domingo, 18 de enero de 2015

Arabia Saudí el bastión que mantiene en pie al dólar, sicario de EE UU e Israel, financiando el terrorismo mundial



19 enero 2014

La enfermiza y repugnante relación con Arabia Saudita de EE UU e Israel junto con el resto de pusilánimes países de la OTAN produce ganas de vomitar.

Arabia Saudí y los emiratos del Golfo Pérsico son los países que están apuntalando al dólar desde que Estados Unidos dejó atrás el patrón-oro como respaldo de esta moneda. Surgió el concepto de petro-dólar, el petróleo de estos países es el contravalor del dólar.

Este país financia a todos los grupos terroristas del mundo, para apoyar las políticas de control mundial ideadas por el sionismo:  11S Nueva York, 11M Madrid , 7J Londres y un larguísimo etc. que llega hasta la actualidad con la financiación de al Qaeda, EIIL, Boko Haram, atentados de París… por mencionar los más importantes y todos los nombres que se les ocurren para rendir con el terror a todo país que no comulga con sus satánicas políticas o hacer volver al redil a los que tengan la tentación de cambiar de bando.

Esto es muy llamativo cuando los adalides de la democracia (léase EEUU  y el resto de países acólitos) tumban gobiernos legítimos acusándoles de ser refugio de terroristas, de contravenir los Derechos Humanos, de no ser democráticos o de tener armas de destrucción masiva.

Menos mal que al sionismo le quedan ya pocos Telediarios, aunque se nota por los acontecimientos del miedo que están provocando estos días que sus últimos estertores pueden ser muy peligrosos y sangrientos. 

Tenemos el gravísimo peligro de que esta bestia sionista encolerizada intente impedir su bancarrota (Wall Street y la City londinense) llevandonos a una tercera guerra mundial contra China y Rusia en cuyo  ambiente les sería mas fácil reorganizar sus tentáculos bancarios para poder seguir en el poder mundial. 

El hilo que sujeta la economía atlántica es precisamente Arabia Saudí. Si esta cae, la economía de EE UU y la Europa del euro caería como un castillo de naipes en la mas terrible bancarrota.

Fijaros cómo sus servicios secretos lanzan avisos de ataques terroristas muy graves a los otros países del grupo. Como si ya supieran de antemano lo que va a acontecer, o más bien anuncian lo que ellos mismos han planificado.

Debemos empezar a pensar en Tribunales Internacionales para juzgar por crímenes contra la Humanidad  a estos demoníacos engendros que aterrorizan, matan a pueblos enteros y saquean sus economías.

Para que veáis como las gastan en Arabia Saudita, aquí tenéis una muestra:
                                                                                                                                   
Hasta aquí: EL AUTOR DEL BLOG

Fuertes imágenes: Decapitación pública de una mujer en Arabia Saudí
Publicado: 16 ene 2015 10:40 GMT | Última actualización: 16 ene 2015 13:54 GMT 


Estas fuertes imágenes de la decapitación pública de una mujer en La Meca, la décima ejecución en este país en las últimas dos semanas, están circulando por las redes sociales.
2015 se perfila en esta monarquía del Golfo como un año aún más sangriento que el año pasado, cuando 87 personas fueron ejecutadas por el Estado, ya que tan solo en dos semanas de este año fueron ajusticiadas 10 personas.

El video de la ejecución, que tuvo lugar este lunes, muestra a la mujer birmana Lalia Bint Abdul Muttablib Basim, gritando mientras la arrastran por la calle. A continuación cuatro agentes de la policía sujetan a la mujer antes de que un verdugo espadachín la degolle valiéndose de tres golpes.

En la escalofriante grabación, Bashim, que fue declarada culpable por un tribunal “islámico” saudita de abusar sexualmente y de asesinar a su hijastra de siete años de edad, insiste a gritos en su inocencia. "Yo no la maté. Yo no la maté", grita repetidamente. Se cree que un funcionario de seguridad pudo haber grabado en vídeo de forma encubierta.

Advertenciael video puede herir su sensibilidad.
(Si queréis indignaros de verdad no tenéis más que pinchar el enlace el video )


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FUENTE de este segundo artículo:
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