domingo, 20 de marzo de 2016

Ataque a Lula y al PT: Lo que el “teólogo” Frei Betto pretende ocultar




Por Rubén Ramos

Los "teólogos de la liberación" no sólo han frenado y frenan el avance de los pueblos  hacia su auténtica liberación. Su moral judeo-cristiana apuntalando la “conciliación de clases” para favorecer a los ricos y su soterrado combate contra los procesos anti-hegemónicos (anti-imperialistas y anti-capitalistas), han estado siempre presente en cuanto proceso liberador han podido infiltrar.

También están en primera línea cuando de sembrar cizaña se trata. Así lo demuestra el “teólogo” Frei Betto cuando frente a la arbitraria detención del ex-presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula, pretende hacernos creer que se trata de una "investigación" que le involucra y que compromete al Partido de los Trabajadores (PT) al que Lula pertenece y dirige.

Lula, a quien sibilinamente Betto ya convirtió en “reo y delincuente” no habría actuado como el "Derecho" judeo-cristiano establece. Con esto, el “teólogo”, a quien en varios lados echan flores como “progresista” y “comprometido”, quiere hacernos creer que la detención y las acusaciones contra el ex-presidente, forman parte de un acto de justicia y no de un acto político.

¡Por favor, señor Betto! No somos ingenuos y menos estúpidos. Usted sabe muy bien que de lo que se trata es de echar abajo el BRICS y la ALBA que representan alternativas de integración anti-hegemónicos y en pro de la multipolaridad. En una y otra alternativas, el presidente Lula jugó un rol protagónista como líder consecuente.

Frente a la crisis que estas alternativas generaron en el bloque hegemónico euro-estadounidense-israelí, sus élites sionistas civil-militares han decidido "retomar" la iniciativa y han endurecido sus políticas, estrategias y acciones para fortalecer el dólar y volver a su hegemonía (y aquí entra el BRICS y el ataque al yuan, al rublo, al real y a la moneda india); generar una crisis energética a partir de la caída de los precios del petróleo (Venezuela, Irán, Rusia); continuar con la desmembración de Irak y Siria (para lo que resulta funcional la tregua y la “ayuda humanitaria”), acelerar la alianza Unión Europea-OTAN; acabar con la Cooperación de Shangai, con el Banco del BRICS, con el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, con los gobiernos progresistas de América del Sur y con sus líderes (Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Venezuela) acusándoles, nada menos de aquello en lo que destacan las instituciones financieras (FMI, BM, BID, USAID) y sus socios inversionistas transnacionales: el cohecho y la corrupción.
Son las inversiones milmillonarias de estas instituciones y las de sus socios inversionistas transnacionales (estadounidenses, europeas, sur-coreanas, australianas, canadienses, neozelandesas, japonesas, israelíes) las que generan cuanta corrupción existe en el mundo desde la instauración del nuevo orden mundial capitalista post II Guerra Mundial.

Nada tiene que ver el PT, como institución político-partidaria, ni Lula como líder del mismo y como ex-presidente. A no ser, porque de ser elegido nuevamente presidente del Brasil, Lula representa una verdadera amenaza para la reconstrucción geo-hegemónica del sionismo imperial.(ar) Si desea puede leer el artículo de Frei Betto aquí.  


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Por Rubén Ramos

Los "teólogos de la liberación" no sólo han frenado y frenan el avance de los pueblos  hacia su auténtica liberación. Su moral judeo-cristiana apuntalando la “conciliación de clases” para favorecer a los ricos y su soterrado combate contra los procesos anti-hegemónicos (anti-imperialistas y anti-capitalistas), han estado siempre presente en cuanto proceso liberador han podido infiltrar.

También están en primera línea cuando de sembrar cizaña se trata. Así lo demuestra el “teólogo” Frei Betto cuando frente a la arbitraria detención del ex-presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula, pretende hacernos creer que se trata de una "investigación" que le involucra y que compromete al Partido de los Trabajadores (PT) al que Lula pertenece y dirige.

Lula, a quien sibilinamente Betto ya convirtió en “reo y delincuente” no habría actuado como el "Derecho" judeo-cristiano establece. Con esto, el “teólogo”, a quien en varios lados echan flores como “progresista” y “comprometido”, quiere hacernos creer que la detención y las acusaciones contra el ex-presidente, forman parte de un acto de justicia y no de un acto político.

¡Por favor, señor Betto! No somos ingenuos y menos estúpidos. Usted sabe muy bien que de lo que se trata es de echar abajo el BRICS y la ALBA que representan alternativas de integración anti-hegemónicos y en pro de la multipolaridad. En una y otra alternativas, el presidente Lula jugó un rol protagónista como líder consecuente.

Frente a la crisis que estas alternativas generaron en el bloque hegemónico euro-estadounidense-israelí, sus élites sionistas civil-militares han decidido "retomar" la iniciativa y han endurecido sus políticas, estrategias y acciones para fortalecer el dólar y volver a su hegemonía (y aquí entra el BRICS y el ataque al yuan, al rublo, al real y a la moneda india); generar una crisis energética a partir de la caída de los precios del petróleo (Venezuela, Irán, Rusia); continuar con la desmembración de Irak y Siria (para lo que resulta funcional la tregua y la “ayuda humanitaria”), acelerar la alianza Unión Europea-OTAN; acabar con la Cooperación de Shangai, con el Banco del BRICS, con el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, con los gobiernos progresistas de América del Sur y con sus líderes (Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Venezuela) acusándoles, nada menos de aquello en lo que destacan las instituciones financieras (FMI, BM, BID, USAID) y sus socios inversionistas transnacionales: el cohecho y la corrupción.
Son las inversiones milmillonarias de estas instituciones y las de sus socios inversionistas transnacionales (estadounidenses, europeas, sur-coreanas, australianas, canadienses, neozelandesas, japonesas, israelíes) las que generan cuanta corrupción existe en el mundo desde la instauración del nuevo orden mundial capitalista post II Guerra Mundial.

Nada tiene que ver el PT, como institución político-partidaria, ni Lula como líder del mismo y como ex-presidente. A no ser, porque de ser elegido nuevamente presidente del Brasil, Lula representa una verdadera amenaza para la reconstrucción geo-hegemónica del sionismo imperial.(ar) Si desea puede leer el artículo de Frei Betto aquí.  


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