Lunes 01 de
Junio de 2015 21:52
El Gobierno
está estudiando fórmulas alternativas para materializar la firma de la
modificación del Convenio de Cooperación de Defensa con Estados Unidos, después
de que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, cancelara su visita
a España por el accidente de bicicleta que sufrió el fin de semana en Ginebra
(Suiza).
La firma del
convenio, que establece la presencia permanente de hasta 2.200 militares y 500
civiles más en la base de Morón de la Frontera (Sevilla), se iba a producir en
dicha visita y el representante del Gobierno español iba a ser el ministro de
Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Fuentes
gubernamentales han explicado que la firma del convenio se lleva a cabo al
máximo nivel, es decir, a nivel de ministros, pero no requiere necesariamente
la presencia de los titulares de Exteriores, por lo que podrían ser los
ministros de Defensa los que rubricaran el acuerdo.
En realidad,
han sido los departamentos de Defensa de España y Estados Unidos los que han
venido negociando esta modificación del convenio desde que en diciembre del año
pasado el Gobierno autorizara a iniciar las conversaciones con Washington.
La
modificación del Convenio de Defensa ha de obtener el visto bueno del Consejo
de Estado y después deberá ser ratificado por el Congreso de los Diputados para
que entre en vigor. La intención del Gobierno es que la firma con Estados
Unidos se produzca cuanto antes para que sea el actual Parlamento, con mayoría
absoluta del PP, el que dé luz verde y evitar así incertidumbres ante el inicio
de una nueva legislatura el próximo otoño.
El pacto que
hará de Morón la gran base de EEUU para África
Washington y
Madrid tienen ultimado el protocolo de enmienda al convenio bilateral de
Defensa de 1988 que hará de Morón de la Frontera (Sevilla) la principal base
del Mando de los EE UU para África (USAFRICOM). El objetivo es que el acuerdo
se firme durante la visita que el secretario de Estado estadounidense, John
Kerry, tiene previsto hacer a España. Aunque el Gobierno prorrogó por un año,
el pasado 17 de abril, la presencia en Morón de 850 marines, quiere que la
reforma del convenio, que hará esta presencia indefinida, sea aprobada por el
Parlamento antes de su disolución.
La
incertidumbre sobre la composición del Parlamento que salga de las próximas
elecciones generales —en el que, según todas las encuestas, el PP no dispondrá
ya de mayoría absoluta, por lo que su aprobación podría no estar garantizada—
ha llevado a Madrid y Washington a acelerar las negociaciones sobre la reforma
del convenio bilateral de Defensa que convertirá a Morón de la Frontera
(Sevilla) en la principal base de la fuerza de Estados Unidos para África,
capaz de acoger en caso de crisis hasta 3.500 marines, frente a los 850 que
tiene ahora con carácter temporal.
El primer
paso, antes de remitir la reforma al Parlamento, será la firma del protocolo de
enmienda entre los dos Gobiernos. Aunque Kerry abordará con sus interlocutores
la guerra civil en Libia —cuyo efecto colateral son las decenas de miles de
refugiados que intentan cruzar el Mediterráneo—; el estancamiento del proceso
de paz en Oriente Próximo; el avance del Estado Islámico en Siria e Irak; o la
inestabilidad del Sahel, la firma del protocolo de enmienda elevará aún más el
carácter de España como “socio privilegiado” de EE UU en materia de seguridad.
El pasado 30
de abril llegó a Rota el USS Porter, el tercero de los cuatro
destructores de la clase Arleigh Burke que convertirán la base gaditana en la
principal instalación naval de Estados Unidos en el Mediterráneo. Lo mismo
sucederá con Morón: una vez que se autorice el despliegue permanente de hasta
un máximo de 3.500 marines, será la mayor base de la fuerza del Mando de Estados
Unidos para África (USAFRICOM), con sede en Stuttgart (Alemania).
Washington
ha accedido también, según las mismas fuentes, a dar una solución al
contencioso de las tierras contaminadas de Palomares, un problema que se
arrastra desde que en 1966 el choque de dos B-52 estadounidenses provocó la
caída de cuatro bombas atómicas en la pedanía almeriense. España viene
insistiendo sin éxito en que EE UU pague parte de la limpieza y se lleve las
tierras contraminadas por plutonio, a lo que Washington siempre se ha negado
para no crear precedentes que den pie a reclamaciones de otros países.
Respecto a
la base de Morón, el Gobierno ya autorizó en abril de 2013 el despliegue por un
año de la denominada Fuerza Especial de Respuesta de Crisis del Cuerpo de
Marines (SP MAGTF Crisis Response), con 500 efectivos y ocho aviones de
despegue vertical MV-22 Osprey, a raíz del asalto al consulado estadounidense
de Bengasi (Libia), en septiembre de 2012.
Las bases de
la OTAN convierten España en blanco de ataque en caso de guerra
España se
encuentra en una situación arriesgada ahora que la base de Torrejón de Ardoz,
en Madrid, se ha integrado en el concepto de seguridad colectiva de la OTAN,
cree Manuel Pardo de Donlebún, capitán de navío de la Armada española en la
reserva.
Actualmente
la base de Torrejón se ha convertido "en un blanco de primer orden en el
caso de que la presión militar contra Rusia desencadenara un conflicto
abierto", ha aseverado Pardo en una entrevista concedida a Sputnik
Mundo. "Se
habla sin tapujos de que este sistema [antimisiles] está orientado claramente
para neutralizar la fuerza nuclear de Rusia", indica el capitán, que
ha precisado que inicialmente "se decía que se trataba de un sistema
contra los misiles de Corea, otras veces contra Irán… siempre dependiendo de la
coyuntura".
El militar
afirma que los problemas para España han empezado cuando el sistema de
seguridad colectiva de la OTAN en Torrejón se ha convertido en uno de los dos
centros en toda Europa (el segundo está en Uedem, Alemania). "La relevancia
de esta base ha dado un salto cualitativo: de ser una instalación de
seguridad nacional ha pasado a ser uno de los dos únicos CAOC [Centro de
Operaciones Aéreas Combinadas, en sus siglas en inglés] de la OTAN en
Europa", explica Pardo.
El capitán
señaló que "de la misma manera que se controlan las eventuales operaciones
defensivas puede hacerse con las ofensivas". Con ello no solo la OTAN
podrá llevar a cabo estas operaciones, sino también algunos de sus
miembros. "En consecuencia, España se hace cómplice de esas
operaciones, aunque sin mancharse las manos", opina Pardo.
Morón, la
gran base logística
El aeródromo
sevillano de Morón de la Frontera, que está próximo a cumplir 74 años de
historia, es sin lugar a dudas uno de los principales símbolos del despliegue
militar estadounidense y de la falta de soberanía de nuestro país. No en vano,
es la única de las tres bases aéreas cedidas a Washington por el régimen
franquista en 1953 que sigue siendo utilizada prácticamente a diario por la
Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF, por sus siglas en inglés). Las otras
dos, las de Torrejón de Ardóz y Zaragoza, fueron “restituidas” a España por el
Convenio Bilateral de Defensa de 1988.
Dicho Convenio también determinó que
tanto las instalaciones de Morón como las del puerto naval de Rota pasaban a
estar a disposición de la OTAN, a la que España se había adherido dos años
antes.
Esta doble
condición de base de Estados Unidos y de la Alianza Atlántica ha hecho que,
durante las dos últimas décadas, Morón haya jugado un papel muy importante – y,
para algunos, muy controvertido- en guerras como las de Kosovo, Irak o Libia.
“No sabemos
qué es lo que puede pasar a partir de ahora, entre otras cosas porque nadie nos
ha dicho nada. Todo el personal de la base está a la espera de si se firma o no
el protocolo”, ha señalado a ARNdigital uno de los militares españoles que trabajan
en Morón, y que prefiere mantenerse en el anonimato. Esta incertidumbre se ha
visto incrementada por el hecho de que el Ministerio de Defensa ha dejado de
hacerse cargo directamente de las negociaciones, que han pasado a ser
gestionadas por Exteriores. Pero, ¿qué es lo que realmente puede suponer la
firma del protocolo para Morón?
Las instalaciones de la base están formadas por una pista de 3.500 metros de longitud, la más larga de todas las que la Fuerza Aérea estadounidense tiene en Europa, y por una zona de almacenamiento de aviones y materiales de más de 48 millones de metros cuadrados. En Morón, que cuenta con 12 aviones de transporte, cuatro de repostaje y una aeronave de apoyo, se encuentran desplegados de forma permanente 150 militares pertenecientes al Escuadrón 496 de la USAF, más conocido como ‘Los matadores’, que tienen como misión mantener la base operativa, y que cuentan con sus propias viviendas, gimnasio, teatro y hasta un colegio en el que se imparten clases hasta 2º de la ESO.
El aeródromo está unido a Rota por medio de un oleoducto que garantiza el suministro de combustible a los aviones, y de su seguridad se encargan varios destacamentos de marines. Todo esto hace que Morón pueda servir perfectamente de plataforma para el despliegue de la Fuerza de Respuesta de Crisis, lo que supondría aumentar a 7.750 el número total de soldados estadounidenses acantonados en España. A cambio, Washington se compromete a invertir 29 millones de dólares (26 millones de euros) en la base entre 2015 y 2016.
El nexo euroatlántico o la sumisión a EEUU
Las instalaciones de la base están formadas por una pista de 3.500 metros de longitud, la más larga de todas las que la Fuerza Aérea estadounidense tiene en Europa, y por una zona de almacenamiento de aviones y materiales de más de 48 millones de metros cuadrados. En Morón, que cuenta con 12 aviones de transporte, cuatro de repostaje y una aeronave de apoyo, se encuentran desplegados de forma permanente 150 militares pertenecientes al Escuadrón 496 de la USAF, más conocido como ‘Los matadores’, que tienen como misión mantener la base operativa, y que cuentan con sus propias viviendas, gimnasio, teatro y hasta un colegio en el que se imparten clases hasta 2º de la ESO.
El aeródromo está unido a Rota por medio de un oleoducto que garantiza el suministro de combustible a los aviones, y de su seguridad se encargan varios destacamentos de marines. Todo esto hace que Morón pueda servir perfectamente de plataforma para el despliegue de la Fuerza de Respuesta de Crisis, lo que supondría aumentar a 7.750 el número total de soldados estadounidenses acantonados en España. A cambio, Washington se compromete a invertir 29 millones de dólares (26 millones de euros) en la base entre 2015 y 2016.
El nexo euroatlántico o la sumisión a EEUU
En la
actualidad, el cuartel general del AFRICOM para Europa se encuentra en la
ciudad alemana de Stuttgart. Desde allí se coordina la actividad en Morón y en
las bases italianas de Aviano y Sigonella. Si la base andaluza se convierte en
sede permanente, todos los despliegues de la Fuerza de Repuesta de Crisis en el
Mediterráneo y el Norte de África se coordinarán desde allí.
En realidad, y tal y como señalan expertos como Félix Arteaga, del Real Instituto Elcano, el protocolo supondría reafirmar el papel de Morón en el actual panorama geoestratégico euroatlántico, que por otra parte se ve cada vez más afectado por los problemas en Oriente Medio y el Norte de África. De hecho, Morón es el nexo de unión en el que confluyen las dos principales rutas de despliegue de la Fuerza de Respuesta de Crisis, coordinadas hasta ahora desde Stuttgart por el Estado Mayor del AFRICOM y por su comandante en jefe, el general David M. “Rod” Rodriguez. Ambas rutas tienen su origen en Estados Unidos, aunque la primera, conocida como “el camino del Norte”, desemboca en Morón tras pasar por Islandia y Reino Unido. La segunda, la más directa, es “el camino central”, que hace escala en la base de Lajes, en el archipiélago portugués de las Azores.
La tercera ruta, complementaria, es el “camino del sur”. La principal escala se encuentra en la colonia británica de la isla de Ascensión, en el Atlántico Sur. El punto final de las tres rutas lo constituyen las bases de la Quinta Flota de la Armada estadounidense en el Golfo Pérsico, que son utilizadas también por la OTAN.
Según la mayoría de los analistas, y, también, según varias fuentes del Ministerio de Defensa consultadas, la verdadera finalidad de todo esto no es otra que convertir Morón en la gran base logística de los Estados Unidos y la OTAN. Aunque muchos recuerdan Morón por las oscuras sombras de los presuntos vuelos de detenidos de la CIA hacia Guantánamo, y, también, por una mera razón estratégica, dado que se piensa que la base podría llegar a ser un posible objetivo de ataques terroristas.
En realidad, y tal y como señalan expertos como Félix Arteaga, del Real Instituto Elcano, el protocolo supondría reafirmar el papel de Morón en el actual panorama geoestratégico euroatlántico, que por otra parte se ve cada vez más afectado por los problemas en Oriente Medio y el Norte de África. De hecho, Morón es el nexo de unión en el que confluyen las dos principales rutas de despliegue de la Fuerza de Respuesta de Crisis, coordinadas hasta ahora desde Stuttgart por el Estado Mayor del AFRICOM y por su comandante en jefe, el general David M. “Rod” Rodriguez. Ambas rutas tienen su origen en Estados Unidos, aunque la primera, conocida como “el camino del Norte”, desemboca en Morón tras pasar por Islandia y Reino Unido. La segunda, la más directa, es “el camino central”, que hace escala en la base de Lajes, en el archipiélago portugués de las Azores.
La tercera ruta, complementaria, es el “camino del sur”. La principal escala se encuentra en la colonia británica de la isla de Ascensión, en el Atlántico Sur. El punto final de las tres rutas lo constituyen las bases de la Quinta Flota de la Armada estadounidense en el Golfo Pérsico, que son utilizadas también por la OTAN.
Según la mayoría de los analistas, y, también, según varias fuentes del Ministerio de Defensa consultadas, la verdadera finalidad de todo esto no es otra que convertir Morón en la gran base logística de los Estados Unidos y la OTAN. Aunque muchos recuerdan Morón por las oscuras sombras de los presuntos vuelos de detenidos de la CIA hacia Guantánamo, y, también, por una mera razón estratégica, dado que se piensa que la base podría llegar a ser un posible objetivo de ataques terroristas.
El problema
de los trabajadores
A todo esto
se añade el problema de los trabajadores civiles españoles de la base, que
puede convertirse en un arma política. En los últimos tres años, del total de
empleados al servicio de la compañía estadounidense VBR, que gestiona los
servicios civiles del aeródromo, 240 han perdido su puesto de trabajo. Según el
representante de UGT en el comité de empresa, José Armando Rodríguez, el mayor
miedo que tienen estos trabajadores es que si Morón se convierte en sede
permanente del AFRICOM todos ellos puedan ser despedidos y reemplazados por
estadounidenses.
En consecuencia, los sindicatos exigen que se mantengan todos los puestos, y se readmita también a los despedidos. A estas peticiones se ha sumado la propia presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, que no ha vacilado en exigirle al Gobierno que garantice el mantenimiento de los empleos. Por todo ello, no resulta extraño que el Ejecutivo de Rajoy pretenda que el protocolo sea aprobado a más tardar por las Cortes Generales el próximo mes de septiembre, antes de que las controversias suscitadas en torno a la base empiecen a hacerse notar en la campaña de las elecciones generales.
En consecuencia, los sindicatos exigen que se mantengan todos los puestos, y se readmita también a los despedidos. A estas peticiones se ha sumado la propia presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, que no ha vacilado en exigirle al Gobierno que garantice el mantenimiento de los empleos. Por todo ello, no resulta extraño que el Ejecutivo de Rajoy pretenda que el protocolo sea aprobado a más tardar por las Cortes Generales el próximo mes de septiembre, antes de que las controversias suscitadas en torno a la base empiecen a hacerse notar en la campaña de las elecciones generales.
Análisis:
Morón, la “joya oculta” del despliegue mundial del Pentágono
En los
últimos años, el Pentágono ha reducido significativamente su despliegue militar
en Europa con el objetivo de ahorrar dinero y liberar medios para sus
operaciones en Irak y Afganistán y el resto del mundo. De los más de 250.000
soldados que llegó a haber durante el periodo álgido de la Guerra Fría, ahora
son escasamente 80.000. Ha retirado cazas de Italia y aviones de ataque A-10 de
Alemania. Sin embargo, no ocurre lo mismo con España.
Todo lo
contrario. La importancia geoestratégica de nuestro país ha traído consigo el
aumento de los efectivos militares estadounidenses en suelo español y la
inclusión de nuevas e importantes unidades de combate en las dos bases
militares de utilización conjunta, la aeronaval de Rota (Cádiz) y la aérea de
Morón de la Frontera (Sevilla).
En el primer
caso, se refiere al despliegue de 4 destructores de la US Navy dotados con
sistema de combate AEGIS y unos 1.100 militares, como parte del proyecto de
defensa contra misiles balísticos de la OTAN que rompe el equilibrio
estratégico con Rusia, lo que convierte a nuestro suelo en posible objetivo de
los misiles nucleares rusos… algo que siempre se le oculta al ciudadano
español; y en el segundo, la inclusión de una fuerza de reacción rápida para
hacer frente a cualquier “contingencia” en el Continente africano, es decir,
para las agresiones militares de EEUU en África. Todo esto hace de España un
aliado vital para Washington, del que obtenemos muy poco beneficio económico,
político y defensivo.
Morón ha
sido activada por el Pentágono en casi todas las crisis mundiales importantes,
desde la de Cuba, hasta la operación sobre Libia. Actualmente es la única de
las tres bases aéreas que ha tenido la USAF (US Air Force) en España que sigue
para nuestra vergüenza con presencia militar estadounidense.
Para el
Ejército del Aire español es una instalación relevante, con más de 1.500
efectivos, pero, quizá, no de las principales. Basta señalar que optó por
destinar en ella los cazas Eurofighter Typhoon y no los F-18, que han sido los
únicos desplegados por España hasta ahora en misiones internacionales, desde
los Balcanes a Libia. Los Hornet están en Torrejón (Ala 12), Zaragoza (Ala 15)
y Gando, en Canarias (Ala 46). Morón es base, asimismo, del Grupo 221 de
Lockheed P-3M Orion de patrulla marítima que, por el contrario, si han
participado en numerosas operaciones en el Mar Rojo, el Golfo de Adén y el
Cuerno de África.
En 1958, los
primeros bombarderos estadounidenses B-47 y los aviones cisterna KC-97 tomaron
tierra en Morón y, poco después, los mejores cazas del momento, los F-100 Super
Sabre. A partir de 1963, durante la guerra de Vietnam, se despliegan los
primeros KC-135 como parte del Mando Aéreo Estratégico, que permitían mantener
en vuelo los B-52 con bombas nucleares. Durante los años setenta, Morón fue
designada como Base de Apoyo Primaria por Washington y su estructura e
instalaciones se estabilizaron en unas 400 personas. En 1994, como consecuencia
de las reducciones en Europa, el Pentágono recurrió de nuevo a Morón para que
asumiera la responsabilidad de apoyar a todas las unidades de la USAF en
España, Italia y Grecia. En 2003, como consecuencia de la agresión yanqui a
Irak que culminó con el derrocamiento de Sadam Husein, más de 7.000 soldados
pasaron por sus instalaciones. En 2006 llegó a gestionar un total de 966 vuelos
y, en 1999, a raíz de la agresión yanqui a Serbia, se convirtió de nuevo en la
base de aviones cisternas más grande e importante del momento.
En 2009, el Mando de Movilidad Aérea del Pentágono analizó las necesidades futuras de despliegue en un extenso informe llamado Estrategia de Rutas Globales, en el que definió las instalaciones en el extranjero que serían claves para soportar las operaciones militares del siglo XXI, con el horizonte de 2025. El documento recomienda colocar a Rota en el nivel de máxima prioridad, junto a las de Ramstein y Hickman, y mantiene a Morón en un tercer nivel de importancia. La base de Rota, junto con Morón AB –dice el informe–, representan el ancla de la ruta central Atlántica (…). La base de Morón representa una capacidad tremenda, con la rampa de aparcamiento más grande del teatro de operaciones y sin restricciones por ruido u otras amenazas. Por eso, recomendamos que continúe en el tercer nivel. Para mejorar sus capacidades, recomendamos que Morón regrese al status de poder operar 24/7 al menos durante la temporada turística. Con ello –operaciones ilimitadas en Morón–, señalan los estrategas militares estadounidenses, el Pentágono se asegurará poder dividir el tráfico que pasa por la península ibérica –6.000 vuelos anuales– entre las dos bases con que cuenta en suelo español y gozar siempre de esa capacidad, independientemente de contingencias inesperadas.
En 2009, el Mando de Movilidad Aérea del Pentágono analizó las necesidades futuras de despliegue en un extenso informe llamado Estrategia de Rutas Globales, en el que definió las instalaciones en el extranjero que serían claves para soportar las operaciones militares del siglo XXI, con el horizonte de 2025. El documento recomienda colocar a Rota en el nivel de máxima prioridad, junto a las de Ramstein y Hickman, y mantiene a Morón en un tercer nivel de importancia. La base de Rota, junto con Morón AB –dice el informe–, representan el ancla de la ruta central Atlántica (…). La base de Morón representa una capacidad tremenda, con la rampa de aparcamiento más grande del teatro de operaciones y sin restricciones por ruido u otras amenazas. Por eso, recomendamos que continúe en el tercer nivel. Para mejorar sus capacidades, recomendamos que Morón regrese al status de poder operar 24/7 al menos durante la temporada turística. Con ello –operaciones ilimitadas en Morón–, señalan los estrategas militares estadounidenses, el Pentágono se asegurará poder dividir el tráfico que pasa por la península ibérica –6.000 vuelos anuales– entre las dos bases con que cuenta en suelo español y gozar siempre de esa capacidad, independientemente de contingencias inesperadas.
La decisión
del Pentágono de desplegar la Fuerza de Tarea de Repuesta de Crisis de Marines
Aire-Tierra con Propósito Especial (una especie de cuerpo expedicionario para
agredir a terceros países) en Morón ha causado una cierta sorpresa por haberse
elegido la base española, ya que para muchos el lugar ideal hubiera sido
Aviano, en Italia, instalación mucho más importante, más cercana a la supuesta
zona de operaciones y por contar con más medios de mando y control y de apoyo
en general.
El
componente principal de la agrupación, capaz de operar independientemente, al
contar con fuerzas terrestres, aéreas y elementos logísticos, proviene de la 2ª
Fuerza Expedicionaria de Marines, con base en Camp Lejeune y posicionada de
forma temporal y rotatoria en Morón. La unidad está prepara para ser activada
en un plazo máximo de seis horas y desplazarse en otras tres a casi 1.500 km.
de distancia. Ya ha completado un record, pues hasta ahora ningún MV-22B
Osprey, que permite la inserción de fuerzas especiales y comandos de asalto
prácticamente en cualquier situación, había cruzado el Atlántico sin parar,
gracias al reabastecimiento en vuelo con aviones cisternas. Una semana después
de su activación, el 19 de mayo, un destacamento de 200 de los 500 militares
fue trasladado a Singonella (Sicilia) tras aumentar el nivel de riesgo, como
consecuencia de un nuevo atentado con coche bomba en Bengasi.
Esta “Fuerza
de Tarea” está bajo las órdenes del general David Rodríguez, jefe del Mando
para África del Pentágono (AFRICOM) conjunto, cuya sede se ofreció instalar en
España –concretamente en Rota–, pero que finalmente se encuentra en un base
aérea en Stuttgart. Según explicó el mayor Zane Crawford, jefe operativo de la
SP-MAGTF, sus hombres están preparados para dar respuesta a crisis inesperadas.
La inclusión de la fuerza expedicionaria estadounidense –la segunda unidad
operativa que se despliega en España, tras los cruceros AEGIS, en muchos años–
se basa en la aplicación del artículo 18.5 del bochornoso Convenio de Defensa
vigente entre Estados Unidos y España y que permite este incremento de la
presencia militar de Washington en nuestro territorio nacional.
Hagel pidió
por escrito en carta enviada a Morenés el 9 de abril el aumento de tropas “de
forma temporal” (típica engañifa de los imperialistas). El Gobierno español
consideró que el aumento de personal militar estadounidense no requiere la
autorización del Congreso por ser temporal, aunque algunos no coinciden con
este criterio, por entender que pueden ser utilizados por el Pentágono en
África para operaciones ofensivas, que no tengan nada que ver con el rescate de
ciudadanos norteamericanos. Al principio, la duración del despliegue en Morón
era de aproximadamente de un año y últimamente el Ministerio de Defensa español
han modificado ligeramente el discurso para hablar de al menos un año.
Según los
telegramas publicados por WikiLeaks, la Embajada de Estados Unidos en Madrid
resaltó en octubre de 2001 al Pentágono que el conflicto laboral en Morón ponía
en peligro las prometedoras relaciones entre ambos países (en este caso entre
Zapatero y Obama), porque se podría considerar un insulto. Los documentos
revelan incluso que el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba
–líder del PSOE entonces– llamó personalmente a la Embajada para preguntar por
qué no era posible atender a las demandas sindicalistas. Los diplomáticos
advertían que, si no se hacían concesiones, el Gobierno español podría endurecer
su posición sobre las bases y exigir que Estados Unidos pagara los impuestos
locales o poner en peligro la autorización de peticiones especiales para hacer
frente a necesidades operativas.
Una de las
capacidades menos conocidas, pero no por ello poco significativa, que aporta
Morón al Pentágono es su contribución al sistema de Vigilancia Electro-Óptica
del Espacio Profundo Basado en Tierra (GEODSS), cuya finalidad es vigilar y
controlar todos los objetos construidos por el hombre que orbitan alrededor de la
Tierra. Algunos cálculos estiman que existen más de 10.000, desde satélites
espías hasta basura espacial. El Centro del Control del Espacio, dependiente
del Mando Estratégico de Estados Unidos, es responsable de su seguimiento e
identificación, una misión cada vez más relevante, por la creciente
militarización del espacio exterior. Su principal objetivo son los más de 2.500
objetos, incluidos los satélites geoestacionarios de comunicación, que orbitan
en el denominado espacio profundo.
El sistema es responsabilidad del Escuadrón de Vigilancia Espacial 18º (18th SPSS) de la USAF, que cuenta con telescopios instalados en cuatro centros operativos en las bases de Socorro (Nueva México), Maui (Hawai), Diego García (Oceánico Indico) y Morón. Esto quiere decir que ésta es la única instalación que forma parte del GEODSS situada fuera de Estados Unidos (se intentó otra en Corea del Sur, pero al final se desestimó) y es vital para asegurar la cobertura completa (24 horas al día, 7 días a la semana, los 365 días al año) al ser la única en el Mediterráneo, entre Estados Unidos y el Pacífico. Operativo desde febrero de 2000, el GEODSS es capaz de identificar y seguir objetos tan pequeños como una pelota de baloncesto a más de 32.000 km. de la Tierra a través de telescopios, cámaras de TV que trabajan con poca luz y sofisticados ordenadores.
En 1998 EEUU
pidió autorización al Gobierno español para establecer en ella el Destacamento
Nº 4 del 18th SPSS. La base era perfecta por estar situada en una zona abierta
con poco contaminación lumínica y suficientemente alejada de centros urbanos
importantes. No se puede decir que el sistema Moron Optical Space Surveillance
(MOSS) sea secreto, porque se reconoce oficialmente su existencia, pero nunca
ha sido mostrado en público o fotografiado.
Es difícil
valorar exactamente el trabajo de MOSS por falta de documentación oficial, más
allá de resaltar, como ya se ha hecho, que es la única instalación de este tipo
que existe fuera de Estados Unidos, aparte de conocer su misión oficial: detección,
seguimiento e identificación de todos los objetos construidos por el hombre que
existen en el espacio; facilitar el seguimiento de satélites; búsqueda de
cualquier objeto espacial desde la atmosfera de la Tierra hasta más allá de las
órbitas geosincrónicas y contribuir a la actualización constante del llamado
Catálogo de Identificación de Objetos Espaciales (SOI), vital para la ejecución
de los programas espaciales de Washington. Según documentos oficiales del Mando
Espacial del Pentágono desclasificados a principios de esta década, la
información obtenida desde Morón representaba el 6,8 por ciento de todos los
seguimientos de objetos en el espacio profundo que realizaba la USAF, y el 8,7
de satélites geosincrónicos, entre los que se incluyen los conocidos como
satélites espías.
Fuente:
Defensa, ARNdigital, RT y agencias
*************************************************************************************
*************************************************************************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario