Jueves 07 de
Mayo de 2015 23:07
Testimonios de varios oficiales y soldados que
participaron en la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza el verano
pasado, revelan que la posición oficial transmitida por los altos cargos
militares hacia los soldados fue matar a todo lo que se mueva. Los soldados
revelaron varias atrocidades que cometieron deliberadamente y que nunca fueron
castigadas.
Mientras la posición oficial israelí afirma que sus
militares intentaron reducir al mínimo las víctimas entre los civiles
palestinos durante la ofensiva en contra de la Franja de Gaza que tuvo lugar el
verano pasado, un nuevo informe sobre el asunto pinta una imagen contraria. En
realidad, los soldados israelíes recibían ordenes tales como matar a todo
lo que se moviera, y atacaron deliberadamente las zonas habitadas por civiles
con morteros y otras armas no precisadas, de acuerdo al informe publicado
el lunes por la ONG Breaking the Silence (Rompiendo el silencio). El informe se
basa en los testimonios de 60 oficiales y soldados que participaron en la
ofensiva.
El principio básico del Ejército israelí fue
minimizar el daño a sí mismo, "incluso a costa de hacer daño a civiles
inocentes", así como "refrenar e intimidar a los palestinos",
reza el informe. Fue dicho principio lo que llevo a "pérdidas masivas
y sin precedentes" entre la población y en la infraestructura civil
de Gaza. En general en menos de dos meses que duró el conflicto, se perdieron
las vidas de 2.220 palestinos, la mayoría de los cuales eran civiles. Según la
ONU, 7 de cada 10 víctimas mortales del Ejército de Israel fueron civiles. Por
su parte, Israel perdió 66 militares y 7 civiles.
Según el informe, el problema radica no en los
soldados si no en los altos cargos de Israel, que emitieron las órdenes sobre
el fuego indiscriminado, e instrucciones de que cualquier persona dentro de la
Franja de Gaza debía considerarse enemigo. La ONG considera "éticamente
fallidas" las reglas de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel.
"Cualquier cosa que ves moviéndose en las
vecindades no tiene que estar allí. Los civiles [palestinos] sabían que no
debían estar allí. Así que matábamos a cualquiera que veíamos",
confesó un soldado citado por el portal The Intercept, afirmando que así
fueron las reglas oficiales de combate. Según él, la orden fue matar a
cualquiera que aparecía a una distancia de hasta 200 metros, y que el Ejército
de Israel debía entrar a Gaza convencido de que nadie sería considerado civil
en las zonas ocupadas por el Ejército.
Según otro testimonio, los oficiales hasta advirtieron
a los soldados sobre que los civiles podrían regresar a sus casas después del
alto el fuego. Pese a ello, las instrucciones eran abrir fuego, tanto contra de
las personas armadas como desarmadas, ya que todas se consideraban
"terroristas".
Otros soldados confesaron las atrocidades que
cometieron o vieron cometer, como arrollar con tanques coches de palestinos,
disparar sin necesidad contra personas ya inconscientes por las heridas.
Un soldado
confesó haber matado a un herido "para aliviar su
sufrimiento". Ninguno de los casos fue debidamente investigado y
castigado.
Otros testimonios desmienten que los militares
israelíes antes de atacar las viviendas primero disparaban un misil pequeño contra
ciertas casas como advertencia para que los que estuvieran adentro pudieran
abandonarlas. En realidad, el plazo entre los dos ataques pudo ser de tan
solo 30 segundos, así que nadie tuvo suficiente tiempo para escapar. "Tuve
la impresión de que cada casa que pasábamos en nuestro camino fue alcanzada por
la artillería. Fue metódico. No hubo amenaza".
|
|
|
*****************************************************************************
FUENTE:
*****************************************************************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario