La inversión
real que no depende de créditos pasa de 404 millones de euros en 2016 a
2.190 millones para este ejercicio de 2017.
El
Ministerio se ha visto obligado a incorporar los Programas Especiales de
Armamento que hasta ahora se pagaban con créditos extraordinarios fuera del
presupuesto.
04/04/2017
Cristóbal Montoro y María Dolores de Cospedal, en el
Congreso EFE
El
presupuesto del Ministerio de Defensa para 2017 será un 32% superior al
del año anterior. Es la consecuencia de la obligación de incorporar los
Programas Especiales de Armamento (PEAS) que suponen 1.818
millones, y que se
pagaban hasta ahora con créditos extraordinarios a probados vía
decreto-ley, hasta que el Tribunal Constitucional prohibió esta práctica.
Así, el
presupuesto de Defensa pasa de 5.734 millones de euros en 2016 a 7.576
millones para 2017. Las inversiones reales, que no están cubiertas con
créditos, también se disparan. De los 404 millones de euros en 2016 a
los 2.190 millones para este ejercicio, un aumento para este ejercicio del
442%.
Este hecho
supone que la inversión militar suponga el 41,1% del total de la inversión real
del Estado, que para 2017 asciende a 5.330,35 millones de euros. Esta
partida aumenta un 46,8% respecto al año anterior y el Gobierno aclara en
repetidas ocasiones que se debe "a la incorporación en el presupuesto del
Ministerio de Defensa de los créditos necesarios".
Desde que el
exministro de Defensa Pedro Morenés optó por el sistema de los créditos
extraordinarios, se han gastado unos 4.300 millones de euros por esta vía,
siempre a través de reales decretos que se aprobaban en verano, y que se
dejaban para el final de una sesión plenaria.
El Tribunal
Constitucional acabó con esta práctica el verano pasado al cuestionar que
los reales decretos respondiesen a situaciones de "extraordinaria y
urgente necesidad". Señaló que los pagos a la industria armamentística,
con los que el Ejecutivo está hipotecado al menos hasta el año 2030, es
perfectamente programable.
Los PEAS
son un instrumento inaugurado por Morenés cuando era secretario de Estado
de Defensa (1996-2000) para la adquisición de aviones, submarinos, carros de
combate, fragatas o armamento pesado. En total, esos
programas ascienden a 30.000 millones de euros, y aún restan por pagar algo más
de 20.000 millones. De media, cada año, deben abonarse unos 1.350 millones
de euros.
¿En qué se gasta el
presupuesto en Defensa?
EVOLUCION DE LOS
GASTOS EN DEFENSA (10 ULTIMOS AÑOS)
***************************************************************************************************
FUENTE:
***********************************************************************************************
Nota del autor
del blog:
¿En qué siglo
estamos? Me pregunto yo. Las dudas a la hora de contestarme me retrotraen a los
albores de la Humanidad. Caín y Abel siguen estando en los primeros puestos de
nuestras listas de éxitos (Bueno, más que lista de éxitos podríamos hablar de
nuestra lista de fracasos).
La Humanidad
acaso, ¿no ha aprendido nada en miles de años?. La Humanidad con mayúsculas sí.
El pueblo no quiere guerras. Está claro el por qué. Sólo muere el pueblo en las
guerras. Al menos esto supone un adelanto en la comprensión e intento de
superación del problema.
¿Quién inicia
las guerras? El pueblo no. Eso está muy claro. Entonces alguien que no es el pueblo
las crea. Si no es el pueblo llano el que las crea y este es mayoría, es que no
hay democracia. Donde no hay democracia hay una dictadura.
¿Y quién ejerce
esa dictadura? La familia de los descendientes de Caín. Esa élite perniciosa
que manipula, controla y vapulea a la Humanidad. Usa a los seres humanos como
peones de carne en sus intereses bastardos, eliminando a quien se les antoja de
la forma que les da la gana.
Lo peor de todo
es que se ponen la insignia de los “buenos” para cargarse a los “malos”. Esto
es una perversión de libro.
Manipulan las
mentes de los esclavos con un bombardeo constante de sus medios “informativos”.
A veces se hace muy difícil nadar todos los días contra corriente y los menos “contrainformados”
se dejan llevar por el cuento del Mago de Hoz.
Aquellos “escogidos”
de entre los de abajo que se convierten a Baal y se transforman en sus
acólitos, cómo la mayoría de los “políticos” que le sirven fielmente y otros de
abajo que no lo son pero les votan a los
primeros, crean un entramado que hace fuerte a esa estirpe imperial.
Esos son los
que sacan adelante unos presupuestos para la guerra, incluso en tiempos de
crisis, que son un auténtico robo a la nación. ¿Cómo se puede dedicar a defensa
más del 40% del presupuesto de un país?
Pero..¿Para
defender a quién? Al Pueblo no. Primero se le roba esa cantidad de su trabajo a
través de los impuestos. Se convierte en pobre a una gran parte del pueblo porque no le llega ni para comer. Luego
se manda al ejército que está formado por gente del pueblo a matar a otros
ejércitos y a otros pueblos.
¿Dónde está la razón
de todo esto? No me cuadra
nada.
¿Será porque me estoy haciendo mayor o no entiendo de alta política, de negocios y
de geoestrategia?
Creo que lo que
hay es demasiado cainismo concentrado en unos pocos y demasiada dejadez en la
gran mayoría.
⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫ ⧫
No hay comentarios:
Publicar un comentario