por Willy
Wimmer
El
mundo vive hoy los momentos más peligrosos de la historia posterior al fin de
la guerra fría. En entrevista concedida a Ilona Pfeffer para la agencia de
prensa Sputnik, Willy Wimmer, ex secretario de Estado del ministerio de
Defensa de Alemania, aborda la crisis siria y denuncia a los responsables
de la grave situación creada alrededor de ese conflicto.
RED VOLTAIRE | 31 DE OCTUBRE DE 2016
Ex diputado de la CSU (de 1986 a 2009) ,Willy Wimmer fue secretario de
Estado en el ministerio federal de Defensa de Alemania (de 1988 a 1992) y
vicepresidente de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE (de 1994 al 2000).
Sputnik: Señor
Wimmer, los combates en Siria no se detienen y los ceses de hostilidades
pactados se violan constantemente. La implicación de
Estados Unidos y Rusia se comenta de forma sesgada en los medios
de prensa occidentales. ¿Cómo ve usted la situación en Siria?
Willy Wimmer: Estamos ante una
situación que venía incubándose desde hace tiempo y que trágicamente llegó,
hace 5 años, a transformarse en guerra civil y conflicto en el preciso
momento en que creíamos haber resuelto la situación conflictiva entre Siria
e Israel vinculada a las alturas del Golán. Iba a concluirse un acuerdo
que hubiera podido llevar paz a todo el Medio Oriente
si no hubiese sido por la existencia de fuerzas desfavorables a un
acuerdo de paz. Sabemos que, al inicio de la tragedia siria, fuerzas
especiales del Reino Unido, Francia y Estados Unidos se hallaban en
el terreno para crear esta situación de guerra civil y darle una dimensión
internacional.
Existían por tanto antecedentes portadores de esperanza,
si no se hubiese invertido ese movimiento. Desde entonces estamos
asistiendo a una tragedia y el pueblo sirio parece exhausto. Ahora es
importante poner fin a la tragedia y tratar de evitar por todos los medios que
las chispas del enfrentamiento iniciado en Siria se extiendan a otros
países, incluyendo los nuestros [en Occidente] porque eso significaría
una gran guerra.
En ese contexto, quiero referirme –con toda intención– al informe
presentado en Holanda sobre la destrucción del avión de pasajeros de Malasia.
Tenemos que preguntarnos si existe realmente algún interés en aclarar esa
tragedia o si alguien está buscando un pretexto para desatar la guerra.
Esa es la situación que tenemos ante nosotros y es por eso que Siria
no está muy lejos de ese tema. Tenemos que hacer todo lo posible por
contribuir a una solución pacífica y eso quiere decir no enviar
armas, dinero ni tropas a la región.
Sputnik: Rusia está
en el terreno desde hace un año. ¿Qué éxitos pueden verse? ¿Qué papel
están desempeñando Estados Unidos y sus aliados?
Willy Wimmer: La implicación de
Estados Unidos y de Europa occidental en Siria es una clara
violación del derecho internacional. Es una intervención militar en
territorio de otro Estado sin autorización de la ONU ni del derecho
internacional. Son esas las fuerzas que han originado toda esta tragedia
en Siria.
La única posibilidad de poner fin al baño de sangre en Siria
es la acción de la Federación Rusa, que intervino a favor del derecho
internacional a nivel global para que evitar que fuese pisoteado.
Eso es lo que Estados Unidos ha venido demostrando desde la
guerra desatada contra Yugoslavia, también en flagrante violación del derecho
internacional.
Se trata, por una parte, del combate en Siria misma. Pero también
se trata por otra parte, desde 1999, de saber si el intento de
Estados Unidos de llevar adelante su ofensiva global va a prosperar o
si el mundo tiene aún una posibilidad de restablecer la cooperación
pacífica entre los pueblos. Sin la implicación rusa en Siria, del lado del
gobierno legítimo, el mundo ya no tendría ninguna posibilidad.
Sputnik: En su
opinión, ¿cuáles son los objetivos de Estados Unidos en Siria?
Willy Wimmer: Es evidente que
Estados Unidos pretende rediseñar el mundo, al sur de Europa
occidental y de la Federación Rusa. Es por eso que estamos viendo toda una
sucesión de conflictos y guerras que van desde Afganistán, Irak y Siria hacia
las costas del Mediterráneo y Mali. Estados Unidos está implicado en
todas esas regiones, donde libra guerras y contribuye a empeorar la miseria de
sus pueblos y la destrucción de sus civilizaciones, lo cual sigue haciendo
pese a todo.
Rusia entró en el conflicto sirio debido a su legítima alianza con la
República Árabe Siria y el presidente Bachar al-Assad, lo cual es
totalmente conforme con el derecho internacional. En eso reside la gran
diferencia entre Estados Unidos y la Federación Rusa. Estados Unidos
es responsable de sangrientos crímenes en nuestro entorno y es igualmente
responsable de buena parte de los flujos migratorios que actualmente
enfrentamos. La Federación Rusa se compromete a favor de un
regreso a la negociación y a la razón y a una cooperación pacífica entre los
pueblos.
La tragedia en Siria es que quien está pagando los platos rotos es el
pueblo sirio y por eso es absolutamente necesario encontrar la manera
de reinstaurar la paz. Más allá de las rupturas, quizás sea posible
despertar el resto de sentido común que aún pudiera quedar en Washington.
El problema con Estados Unidos es que en este momento, antes de la
elección presidencial, el mundo se halla en una situación
extremadamente peligrosa. Las fuerzas que realmente dominan la política
estadounidense quieren poder decidir todo lo que hará el futuro gobierno
de Estados Unidos. Eso quiere decir que lo más probable es
la guerra: una guerra que iría más allá de Siria.
Sputnik: La
cooperación entre las dos grandes potencias funciona hasta ahora
bastante mal, aunque Rusia expresa a menudo su deseo de cooperación.
¿Cuáles son las causas de estos fracasos y qué posibilidades ve usted para
la cooperación?
Willy Wimmer: A pesar de la falta
de transparencia, yo soy optimista en cuanto a la posibilidad de un
entendimiento entre ambas partes, porque lo que está en juego
es enorme y las consecuencias serían mucho peores que las imágenes
que actualmente nos llegan de Siria.
Y eso podría afectarnos mañana, en una región mucho más extensa,
ya que los intentos de Rusia por impedir ese escenario y contener el
conflicto no corresponden a los intereses de Estados Unidos.
No es la administración Obama quien define esos intereses sino
las fuerzas que apuestan por la victoria de Hillary Clinton.
Es un esquema bastante conocido. Dada la dramática envergadura del
conflicto, sólo puedo esperar que Washington acepte llegar a un acuerdo.
Si eso no sucede, tendremos que vivir un desastre ampliamente
superior al de Siria.
Sputnik: Las
informaciones de los medios occidentales dan la impresión de que Rusia es el
principal responsable de la destrucción y las víctimas civiles
en Siria. ¿Qué piensa usted de esa presentación de los hechos?
Willy Wimmer: En cuanto a esto,
hay que establecer diferencias. Todo lo que tiene que ver con Rusia,
corresponde a la misma Rusia dar respuesta y eso es lo que está haciendo.
En lo que me concierne, como consumidor de los medios occidentales,
lo que me parece indignante es la falsificación de los hechos que venimos
viviendo desde hace años. Hubo una época en la que el pluralismo era parte
integrante de nuestra cobertura mediática, pero eso ya no existe. Están
empujándonos a la guerra. Eso es lo que ha podido observarse
nuevamente este año. Jamie Shea, el vocero de la OTAN que
nos forzó a desatar la guerra contra Yugoslavia en 1999,
fue solemnemente homenajeado este año en Berlín por los servicios
prestados. ¡Eso demuestra en qué estado se halla nuestro panorama
mediático! La democracia en Europa está seriamente amenazada.
Sputnik: ¿Quién
defiende tales intereses y qué mensaje se quiere transmitir?
Willy Wimmer: El mensaje es este:
estamos tocando los tambores de guerra, y también lo hacemos
en relación con Rusia. Hace 2 años, en el momento del golpe de
Estado de Maidan, en Kiev, evitamos por un pelo
el conflicto con la Federación Rusa. Ese es el objetivo de
la política estadounidense que observamos desde 1999 y es lo que
puede acabar con nosotros.
Sputnik: Usted se ha
referido a los intereses de Estados Unidos pero ¿cuál es el papel
de Alemania?
Willy Wimmer: Helmut Kohl et
Gerhard Schroder todavía mantenían la fuerza de carácter necesaria para hacer
valer los interereses de Alemania en el seno de la OTAN, para
no involucrarse en los conflictos armados.
Mire usted la situación actual: nuestra ministra de Defensa viaja
a Irak para anunciar allí una nueva implicación militar de Alemania
en ese país. Siento mucho tener que decir que Berlín no está a
la altura de Bonn en lo que se refiere a salvaguardar los intereses
de Alemania.
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