miércoles, 9 de noviembre de 2016

LA VICTORIA DE TRUMP



Vivimos, sin duda, en un mundo muy complejo. Analizar la victoria de Donald Trump en las elecciones de EE.UU.  no es fácil. Comprender el por qué lo es mucho más. 

Si tenemos en cuenta los resultados de las elecciones en España o en cualquier país europeo de los últimos tiempos veremos similitudes muy grandes, sólo que en este caso se trata de la superpontencia mundial por antonomasia.

El problema crucial estriba en desentrañar el por qué los electores votan a semejantes payasos o a semejantes partidos políticos. Escuchas en la calle siempre las mismas conversaciones a la gente.
 ¡Menudo impresentable ha sacado mayoría! ¡El partido más afectado por la corrupción! ¡Más de lo mismo!

¡Mas recortes en Sanidad, Educación y Asuntos Sociales!¡Cada vez peores salarios y pensiones! ¡Siempre perdemos los de siempre! 

Frases que nos son familiares en España. No hay día que vayas a la tienda del barrio o a la peluquería y no oigas los mismos lamentos y las mismas quejas.

Cómo es posible que en democracia hagamos siempre las mismas tonterías al votar. Parece más bien, por los resultados, que todos somos de la cuerda de esos políticos infames o que somos tontos.

Respecto a lo de ser tan tontos no me convence mucho porque cuando escuchas a la gente hay un sentir unánime contra esos impresentables. ¿Entonces? ¿Qué es lo que nos pasa?
Nos pasan varias cosas a mi modo de ver. 

En primer lugar estamos desinformados por los medios. Medios que están en manos de esa élite de poder económico-financiero. Los medios de información independientes no existen en la prensa escrita, ni en la radio, ni en la televisión. 

Bien es cierto que la prensa escrita no vende ni para cromos. Prácticamente no la leen los ciudadanos. Las ventas de periódicos han caído en el mundo occidental de forma estrepitosa en las últimas décadas. Si repasamos las finanzas de los periódicos otrora boyantes nos damos cuenta que son ruinosas. Estas ruinas son mantenidas artificialmente por los poderes como referente de noticias para ser citados por otros medios como la radio y televisión. Los pocos periódicos que se venden son suscripciones que mantienen los hoteles, hospitales, compañías aéreas, consultas médicas, peluquerías, bibliotecas públicas, etc. para ofrecerlos como cortesía a sus respectivos usuarios.
 ¿Cómo  perviven entre tanta ruina? Porque interesan a la élite.

Nos quedan otros dos medios masivos nada desdeñables: la radio y la televisión. Estos son los que tienen presencia masiva en los hogares. Sobre todo la televisión. 

Estos dos son los que manipulan todo lo que pueden a la opinión pública. Los que más daño hacen a la verdad informativa. Todos los días repiten de forma persistente y machacona algún mantra. Los repiten de mil maneras distintas para que lleguen a calar en todo el espectro de población: telediarios, sálvames, zapeandos, “coloquios” de los mismos cabestros periodísticos que no han vendido un periódico por la mañana y nos machacan con sus malas formas, sus carencias intelectuales y estupideces por la noche.

Todos al sol de la pandereta que les marcan los poderosos.

El pobre ciudadano que si tiene trabajo, ya tiene mucha suerte y es un privilegiado, llega después de una jornada más larga de lo normal por la reforma laboral del gobierno último cobrando una media de 700€ al mes y preocupado más por descansar y pagar para que no le echen del piso, se sienta en el sillón de “pensar” a ver la tele. Su mente ya no tiene capacidad para discernir si el insulso programa de turno le va a hacer más daño a su mente que si se toma una dosis de LSD.

Y eso todos los días, como si se tratara de una experiencia religiosa. 

Lo peor de todo es que cuando le dices a alguien en esas circunstancias que lea algo con sustancia o investigue información alternativa, aún a sabiendas que sería buena la recomendación, te contesta que a esas horas no tiene la cabeza para esfuerzos mentales y prefiere el programa “intranscendente” para no pensar.

Una vez que caes en la trampa es como aquel que cae en la droga. Cuesta salir del agujero. Es muy cómodo tragar contenidos que no exigen esfuerzo. 

Por otro lado y siguiendo con las causas. ¿Por qué no actuamos y nos rebelamos?
La causa principal es una mezcla de miedo que nos infunden constantemente y el conformismo. Miedo a perder las cuatro miserias de que dispone la mayoría de la gente y la famosa frase “que me quede como estoy”.

Todo esto mezclado con el hartazgo que nos causan los políticos y la falta de valores que reina en nuestra sociedad provoca un ambiente casi irrespirable de desafección política, desafección de la familia como elemento fundamental integrador de cualquier sociedad que se precie ,dando como resultado una sociedad desintegrada, falta de iniciativa para coger las riendas de su propio destino y desmotivada.

¿A dónde nos lleva esto? A darle nuestro voto a los fantoches que prometen luchar en apariencia contra ese sistema establecido al que odiamos en el fondo. A esos que dicen a la gente lo que quiere oir para zafarse de la élite opresora.

Aquí está la trampa diseñada con mucha astucia por esa odiosa élite.
Esos elementos que enarbolan la bandera neonazi echando la culpa a los inmigrantes e incitando al autoritarismo, al control y al radicalismo, esos individuos dispuestos a acabar con los satánicos masones illuminati sionistas que ostentan el poder financiero mundial resulta que han sido creados artificialmente por estos.

Es como sacar a la palestra esa marioneta para distraer al personal de lo que sucede realmente. Hacerla culpable de todos los males creados por la propia élite. Que sean ellos los que con su carácter anti judío-sionista hagan aparecer a los propios sionistas como los pobres judíos mártires perseguidos y maltratados.

La gente ya está aleccionada de la atrocidad del Tercer Reich que mató en los campos de concentración a miles de judíos dejando la marca a fuego en nuestras mentes de “pobres judíos”. ¡Que malo era Hitler!. Que lo era.

Lo que no sabe mucha gente porque los medios dominantes así se preocuparon de ocultarlo—los ganadores de las guerras dan su versión parcial de la historia--- es que los judíos sionistas, la élite financiera de todos los tiempos creó el nazismo para culparle de todos los males que habían producido  ellos mismos. No dudaron en asesinar a sus propios hermanos de sangre, al pueblo judío, los de a pié, para aparecer como mártires siempre perseguidos y maltratados. 

Hay numerosas pruebas y documentos que certifican la concesión de créditos de la banca judía americana a Hitler para ayudarle económicamente al sostenimiento de la guerra. Concretamente de la banca Morgan.

Como siempre debemos separar al pueblo llano judío sufridor de todos los males de esa élite sionista satánica que domina el mundo. Son numerosos los atentados contra entidades judías en las últimas décadas promovidos y financiados por esa élite judía sionista. Me vienen a la memoria algunos como los atentados contra la embajada israelí en Buenos Aires (Argentina) en 1992 y en esta misma ciudad contra la AMIA asociación judía en 1994 (Ver la truculenta implicación de un importante cargo israelí en https://es.wikipedia.org/wiki/Atentado_a_la_AMIA ).
Sus propios ciudadanos judios fueron sus víctimas. Un golpe maestro para dar credibilidad.
 
Ejemplos recientes son el atentado en París contra el diario satírico Charlie Hebdo (judío) y el atentado contra un supermercado judío en Francia achacados al Movimiento Islámico. Todos sabemos que este movimiento está financiado por la banca sionista, Arabia Saudí y apoyado por Israel. Ver los numerosos artículos de este blog que dan las pruebas.

La lista es muy larga y se puede comprobar…

Donald Trump es uno de estos personajes creados “a doc” para servir de chivo expiatorio de las atrocidades creadas por la élite sionista en EE. UU. 

Es el amigo de Putin el mayor enemigo de la élite americana, es un racista, es un machista mujeriego y todos los vicios propios de una caricatura que se han encargado de remarcar machaconamente los medios de comunicación occidental al unísono. Y son verdad estas atribuciones. Pero… ¡Qué unanimidad tan sospechosa! Todos esos medios están en manos de la élite que defiende a Hillary Clinton. 

¿Por qué esos medios no cuentan las atrocidades cometidas por Hillary Clinton cuando era la Jefa del Departamento de Estado con Obama? ¿Por qué no cuentan que el caso de los e-mails interceptados a Hillary lo que se trataba  no era de la inseguridad que podía producir el uso de un servidor privado para sus correos confidenciales sino de ocultar ante los propios estamentos oficiales los pagos que hizo para financiar al Movimiento Islámico?¿Por qué no cuentan que el asesinato de Gadaffi  lo vivió en directo por Tv vía satélite con su equipo y lo celebró con champán en vez de juzgarle ante un tribunal si se le achacaban tantos delitos?¿Por qué está metida en la organización de las “primaveras árabes” para sacar del poder a los que no eran de su cuerda en países como Egipto, Túnez, etc? ¿Y por qué está metida en la revolución prefabricada en Ucrania?¿Y por qué ha colocado allí a un presidente nazi  y genocida? Claro, es difícil pensar que la prensa y medios acólitos vayan a decir nada contra quien llena sus asquerosos estómagos.

Son tantos los crímenes de guerra cometidos por esa élite y la crisis económica tan brutal que han creado en todo el mundo occidental que ya tocaba sacar al chivo expiatorio para cargarle con el mochuelo.

En el anteúltimo artículo publicado en este blog ya se comentaba que en EE.UU. la FED el banco emisor del dólar  estaba conteniendo la brutal recesión económica a punto de explotar  ya hace tiempo y que cito textualmente: 

<<La deuda pública de EEUU, una "bomba de relojería" para la economía mundial. Asimismo, agregó que, tras recibir la solicitud por parte de Barack Obama de "sostener la economía hasta las elecciones presidenciales", la presidenta de Fed Janet Yellen asumió el control sobre la situación financiera en el país. Yellen congeló la tasa de interés hasta el día de las elecciones, logrando postergar la recesión de manera artificial.>>

Es por eso que no nos podemos fiar de las apariencias. Las cosas no son lo que parecen y mucho menos lo que pretenden hacernos creer.

Es evidente que la crisis económica que se nos viene encima es impresionante. Trump aparecerá como culpable y los de siempre se saldrán de rositas hasta la próxima.

El Leviatán de la economía ya está desatado. ¡Que no nos pase nada!

Eso sí, oiremos hasta la saciedad: ¡Qué malo es Trump! Lo peor de todo es que todo el mundo se quedará como el asno siguiendo la zanahoria y no habremos aprendido nada para la siguiente.

El autor del blog.
10 de Noviembre de 2016.

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