sábado, 30 de enero de 2016

Caso Litvinenko: ¿Qué ocurrió realmente?

Martes 26 de Enero de 2016 22:01


Hace unos días, el primer ministro británico apeló a un oscuro informe cocinado por los servicios de la City para acusar al Presidente de Rusia, Vladimir Putin (y por extensión a Rusia) del asesinato del exespía Alexander Litvinenko calificándolo como crimen de Estado. De la perfidia británica nada nos van a enseñar a los españoles. Pero por su efecto mediático (que es lo único que se busca con esa felonía) traemos a nuestros lectores un informe elaborado por el investigador   Ryan Dawson.

Como todos sabemos, Alexander Litvinenko fue envenenado por polonio, una rara sustancia radiactiva. La hipótesis principal culpó de todo a Vladimir Putin, Presidente de Rusia. La justificación se basaba en poco más que porque Litvinenko era un crítico de Putin. Esta fue la línea editorial en los medios de comunicación con las características típicas de la propaganda de guerra.

Hay muchas cosas  que "Putin hizo" mal en esta historia. Por un lado, no había ningún motivo, aunque Litvinenko fuera un crítico de la política rusa, no era amenaza alguna para Putin. Aunque fuese un hombre que trabajaba con los terroristas chechenos y los oligarcas-israelíes rusos. Pero suponiendo que hubiera un motivo suficiente para eliminarlo, piensa en esto: ¿Por qué Rusia utilizaría una sustancia radiactiva muy rara, muy cara, y fácilmente rastreable, en vez de liquidarlo con algún veneno barato o simplemente dispararle? ¿Por qué traficar con un arriesgado material radioactivo en el Reino Unido, lo que sería interpretado como un acto de guerra?

Sin embargo, eso es exactamente lo que impúdicamente quieren los medios de comunicación del Reino Unido / Estados Unidos que creamos. Nos quieren convencer de que Putin habría introducido en el Reino Unido polonio para envenenar a Litvinenko. Simplemente no es plausible. En realidad es absurdo.

Alexander Litvinenko, que fue antiguamente agente del FSB, huyó al Reino Unido para evitar la persecución judicial en Rusia, trabajaba en la sombra para un oligarca ruso, Boris Berezovsky. Boris Berezovsky era un oligarca ruso-israelí que vivía en Londres después de huir del sistema judicial ruso por una amplia lista de crímenes demasiado larga para enumerar. Estaba en la lista de los criminales más buscados de Interpol. Y aquí está el meollo de la cuestión. Después de que la prensa de Estados Unidos y el Reino Unido acusaran a Putin de ordenar el envenenamiento a pesar de no tener la más mínima prueba  (algo que en los EE.UU. es muy conocido ahora), los investigadores comenzaron a rastrear las huellas de polonio en el Reino Unido. ¡Y se detectaron rastros de polonio en la oficina y residencia de Berezovsky! Ahora bien, no sé ustedes, pero en mi lugar de trabajo, y desde luego en mi casa, no tengo sustancias radiactivas raras. El polonio no es algo que se pueda obtener en el mercado o recoger por casualidad paseando por el parque.
Tampoco un experimentado jefe de la mafia como Berezovsky no sería tan tonto como para matar a un subordinado de esa forma. Por lo tanto, probablemente su muerte fue un accidente. Probablemente se trataba de una operación de contrabando fallido. ¿Por qué Litvinenko estaba moviendo una sustancia tan peligrosa? ¿Necesitaba dinero rápido? ¿Estaban planeando crear una bomba sucia? Esta "bomba de humo" convertiría el polonio en polvo y matar a cualquiera que lo ingiriera.

Boris Berezovsky

Los rastros de polonio fueron encontrados en los aviones en que Litvinenko había estado. Así que podemos deducir lo que pasó. Litvinenko era una “mula”. Las preguntas se suceden, ¿por qué tenía que hacerlo?, ¿De dónde lo sacó? ¿Qué iba a hacer con él? ¿Por qué fue en las oficinas de Berezovsky y Erinsys Ltd (Blackwater de Gran Bretaña)?

El caso "Putin" para desprestigiarle nunca ha tenido sentido. En primer lugar, la cantidad de polonio 210 en el juego tendría que costar millones de dólares. Esa cantidad es demasiado cara para comprar y demasiado grande como para pasar desapercibida si fuera robada. La única forma de obtener una cantidad tal sería en un mercado negro bien organizado que tuviera una conexión en una instalación nuclear. Sin duda, se necesitaría la ayuda de la delincuencia organizada o que un proveedor de combustible nuclear que recibiera el polonio no fuera sometido a las inspecciones que obliga el tratado de no proliferación nuclear internacional. Cualquier país que se niega a proveer materiales para armas nucleares durante décadas, sin duda también se va a negar a la venta de los subproductos como el polonio.

¿Es posible ocultar la realidad desde la prensa? Sí. Los medios de comunicación ignoran esto por la misma razón por la que los medios de comunicación ignoran que se roban secretos nucleares o se construyen  cientos de armas nucleares en Dimona (ISRAEL), a pesar de que los denunciantes que tomaron fotos de esas armas acabaran en la cárcel.

Fue en Israel donde Litvinenko conoció a Leonid Nevzlin, el director general de Yukos, poco antes de morir. ¿Si usted quiere comprar / robar material radiactivo cual sería el mejor lugar? ¿Qué estaba negociando con Nevzlin? Sabemos que Litvinenko había sido un informante en un caso que llevó a la detención de nueve georgianos y rusos mafiosos en España, entre ellos Alexander Gofstein, abogado de Yukos, que al parecer estaba lavando dinero.

La caída comenzó cuando el georgiano jefe de la mafia, Zakhar Kalashov, fue detenido en mayo de 2006. La estafa fue similar a lo que las viejas Cinco Familias de Nueva York habían hecho, cuando tipos como Meyer Lansky tomaron ganancias de las empresas de juegos de azar ilegales y las canalizaron en la compra de bienes raíces en Florida. En el caso europeo, estaban tomando fondos ilegales y compraban bienes raíces en España, así como la realización de inversiones en negocios legítimos.

Los socios de Litivnenko, Dmitry Kovtun y Andrei Lugovoi, que se había reunido con él el día de la intoxicación, fueron también hospitalizados. Dejaron rastros de polonio en Hamburgo, cuando tomaron un vuelo para viajar a Alemania antes de conocer a Litvinenko. Al parecer, los tres estaban involucrados en una operación de contrabando, pero ¿para quién?.

Respuesta corta: empleado del oligarca ruso Boris Berezovsky, Alexander Litvinenko murió a causa de la exposición excesiva al polonio en una operación de contrabando fallido. Es por eso que los rastros de la sustancia estaban en la casa de Boris y en los aviones que Litvinenko fue cogiendo hacia y desde Israel. La hipótesis de Putin / Rusia utilizando un veneno altamente trazable de 10 millones de dólares para matar a un crítico es tan plausible y racional como decir Níger tiene un servicio de inteligencia como el británico... Esta mentira no es más que una explicación rápida y descaradamente improvisada para encubrir cómo y por qué este hombre que residía en el Reino Unido tenía un veneno radiactivo en su cuerpo. Hay que tener en cuenta que el polonio tiene una vida media solamente de 138 días.

Litvinenko había estado en Israel para visitar el CEO de Yukos, justo poco antes de morir. Y es un secreto a voces que Israel tiene armas nucleares, el único lugar sin salvaguardia nuclear o inspecciones. Los rastros de polonio estaban también en los aviones de la compañía aérea británica que Litvinenko tomó hacia y desde Israel. Así que tendrían los medios, la ubicación y el tiempo se ajusta, ¿pero vamos a culpar a Putin "The New Hitler" como los neoconservadores le han bautizado?

¿Por qué tanto alboroto sobre una supuesta conspiración por la que Putin puso a Litvinenko en una lista negra y lo envenenó? Bueno, ya que la historia es una completa locura, probablemente era lo mejor que podían decir de forma improvisada. Boris sabía que una vez que la policía se enteró de cómo murió Litvinenko, tendría que dar un montón de explicaciones. También sabía que si la investigación continuaba, podrían encontrar más de este polonio en sus propiedades. Así que acusaron a la KGB de estar tratando de matarlos a todos.

Un poco de historia
Esta no es la primera vez que Berezovsky intenta encasquetar un asesinato a alguien a pesar de que todas las evidencias irrefutables le señalan a él. Ahí están los casos notorios (en Rusia) de Ivan Litskevich y Vlad Listyev.

Ivan Listkevich fue el director general de la refinería de petróleo Omsk, la mejor refinería de Rusia. Abramovich y Berezovsky planeaban hacerse cargo de la refinería y pasarla a la empresa Sibnef de Berezovsky (de la que sigue siendo dueño). Listkevich se resistió. Iván tenía inversiones de Lukoil (10% de las acciones) y CS First Boston. Así que de ninguna manera temía hundirse. Omsk estaba en la mejor ubicación, tenía equipos de última generación, y estaba bien posicionada para continuar creciendo. Ellos trabajaban para los mayores productores de petróleo en Rusia. Naturalmente Ivan no quería ser absorbido por Sibnef. El 19 de agosto 1995 Ivan fue encontrado ahogado en el río Irtysh. Cinco días más tarde Sibnef (Gazprom) se hizo cargo. El 24 de agosto de 1995, con intervención de su buen amigo Yeltsin, Berezovsky consiguió el decreto presidencial №872, por el que se daba traslado a la totalidad de las acciones de la estatal en Omsk, así como de otras 4 empresas, a Sibnef. Luego, en 1996, Boris Yeltsin privatizaba Sibnef a través de una serie de subastas de préstamos por acciones que eran una estafa completa a ejecutar a través de empresas fachada y bancos offshore. Yeltsin lo aprobó.

El caso puede dejar dudas en la mente hasta que se conoce el asesinato de Vlad Listyev. En 1994, Boris atacó a uno de sus rivales por el control de un medio de comunicación. Parte del ataque fue transmitido por todas las televisiones y llegó a ser conocido como "caras en la nieve", en el que guardaespaldas de la empresa rival de Boris fueron obligados a punta de pistola a tumbarse boca abajo en la nieve. Poco después de una persecución a alta velocidad de 180 lm/h y atacar a los guardias de su rival Gusinsky, que fue cercado en su propia casa, Berezovsky tomaría el control de la TRO (canal 1) a través de una ilegal "subasta" no pública y conseguir el monopolio mediático.

Para más detalles sobre el caso es recomendable leer "Dios Padre del Kremlin" si todavía se puede encontrar. Fue escrito por el editor senior de Forbes en ruso Paul Klebnikov que tiene un doctorado en historia rusa. Paul Klebnikov fue asesinado después de haber publicado su libro sobre los oligarcas, particularmente sobre Boris, que estaba en la portada. Le dispararon cuatro veces en Moscú, cuando salía del trabajo y luego murió en el hospital después de quedarse “extrañamente” atascado en un ascensor.

Después del incidente Gusinsky, Boris tenía otro problema. Vladislav Listyev. Listyev era probablemente el más popular entrevistador de TV en Rusia y un productor de televisión. Era  socio de negocios de Berezovsky, pero el problema estaba en que no era un delincuente. Como director general de ORT decidió denunciar una fuga de millones de dólares en la empresa y acusar de forma indirecta a Boris de pagar a gente para hacer trabajos sucios, así como el pago a sí mismo por el gasto de dinero en anuncios en otras empresas de su propiedad donde también cobraba las ventas de publicidad. Tenía una oferta de Sergei Lisovsky para comprar todo el sector. Las negociaciones nunca se llevaron a cabo porque Vlad tenía una idea diferente.

El 20 de febrero 1995 Vlad anunció que iba a romper el monopolio de Boris y Sergei. Él pidió una moratoria en publicidad a TRO hasta que pudieron establecerse unas normas éticas. Como se pueden imaginar Boris y el resto de cómplices no se estuvieron quietos. Ocho días después, Boris se reunió personalmente con "Nikolai", un jefe de la mafia, y le entregó cien mil dólares en efectivo. Esto fue presenciado por dos policías que vigilaban la mafia. Antes  Boris había ofrecido dinero a un mafioso diferente, pero fue detenido antes de que pudiera hacer lo que se le pedía y confesó, por lo que actualmente cumple pena de cárcel. El 1 de marzo, el día siguiente a que Berezovsky pagara a un segundo jefe de la mafia, Vlad Listyev recibió un disparo en la parte posterior de su casa.

Sabiéndose culpable, con una confesión del mafioso Badri, además de haber sido presenciado personalmente por dos policías como ofrecía dinero a otro jefe de la mafia, Boris estaba desesperado. Estaba a milímetros de ser detenido. La cadena de televisión de Boris dejó de percibir los subsidios del gobierno después de que la policía allanara sus instalaciones y estaba a punto de quebrar. El gigante de los medios de comunicación, compañero y amigo, Ruppert Murdoch se comprometió a invertir en la red y rescatarle. ¡Qué bonito! Y todos sabemos dónde está Murdoch. Esta relación también podría explicar por qué la Fox News y Sky News en el Reino Unido apostaron tan descaradamente por la historia conspirativa de que "Putin mató a Litvinenko".

Pero aquí está el truco real. Es tan indignante y descabellada la mentira como el propio envenenamiento de Litvinenko. Boris inventó una historia para Yeltsin consistente en la grabación de una cinta de vídeo producido por Irina Lesnevskaya, una productora en ORT y amiga de la esposa de Yeltsin. La cinta presentaba lo que era toda una gran conspiración contra Berezovsky y que el verdadero culpable no era otro que su amargo rival Gusinsky, al que Boris ya había intentado matar una vez.

Yeltsin era un paranoico de las ambiciones políticas de Gusinsky y Boris lo sabía. Boris también culpó al KGB y dijo que Vlad fue asesinado por otro grupo y no por la mafia que fue interceptada en aquella reunión una semana después de que Vlad anunció que iba a romper su monopolio. (Suena como esas historias de que "Irak trasladó las armas de destrucción masiva inexistentes a Siria sólo para hacer quedar mal a los EE.UU.".  Boris afirmó que se le creyera porque él era a Yeltsin como lo era su nuevo medio de comunicación.

Yeltsin nunca fue para Boris un socio oculto, por no hablar de que era un borracho y un ladrón, y acabó con los principales investigadores en el caso que intimidaron a otros a caer. Hubo una gran protesta pública. Una personalidad de la televisión había sido asesinada. ORT creó una nueva compañía llamada Publicidad ORT con el monopolio para vender anuncios y el director elegido no era otro que Sergei Lisovsky. Todo era absolutamente desvergonzado.

Quien hable ruso o pueda encontrar una copia en Inglés de la transcripción de las cintas con las conversaciones de Boris con Lesnevskaya enviadas a Yeltsin les van a resultar muy desagradables. Se tratan cosas tan inauditas como la tesis de que Putin arriesgó un acto de guerra con el Reino Unido por matar a un crítico que trabajó tanto para un criminal y terrorista.

¿Quién lo hizo?
Así que sabemos lo que sucedió. Pero aún queda responder a la pregunta "¿quién lo hizo?". La forma más rápida de llegar al fondo de esto es ver quién está mintiendo más y más fuerte, ya que suele ser quien tiene más que ocultar.

¿Recordamos el caso  Anna Politkovskaya? Ella murió en el cumpleaños de Putin y la prensa opositora cayó en el "sin sentido de aceptar cualquier conspiración" y trataron de utilizar esa "evidencia" circunstancial como “prueba” para culpar del asesinato a Putin.

Estos son los mismos tipos que dicen que Rusia explosionó sus propios edificios de apartamentos para iniciar una guerra con Chechenia, omitiendo el hecho de que las bombas en los apartamento tuvieron lugar cinco meses después de que la guerra ya había comenzado, y las "fuentes", tratando de culpar al FSB, no eran otras que Litvinenko y el conocido plagiario Boris David Satter, que escribió para el Weekly Standard PNAC, que lanzaron al mundo todas las mentiras sobre las armas de destrucción masiva en Irak o su conexión de los ataques del 11 de septiembre. Robert Kagan, cofundador del periódico con William Kristol, escribió un artículo de opinión en el Washington Times titulado "Hablando de Irak", que describe la táctica del miedo previa a la iniciación de la guerra contra el país árabe. Su esposa, Victoria Nuland, es la misma mujer que fue grabada en su teléfono diciendo "que se joda la UE" y abiertamente hablando de que tenía un buen reemplazo al Primer Ministro de Ucrania. Ella eligió a Arseniy Yatseniuk, a quien llamó "Yatz", y se convirtió en el primer ministro de Ucrania un mes más tarde después del golpe de Estado en Kiev. Todo lo que sale de la boca de estos individuos son tesis ciegamente anti-rusas.

Hay una enorme diferencia entre conspiración y conspiranoia. Hay que alejarse de las afirmaciones sin fundamento y extravagantes acerca de la muerte de Anna Politkovskaya, pero vamos a destapar algún hecho. Anna Politkovskaya fue la periodista que había publicado tres artículos diferentes sobre cómo alguien estaba probando polonio en los niños chechenos. ¡Caramba! ¿Dónde hemos visto ese escenario antes? Los artículos de Anna Politkovskaya fueron publicados en la Novaya Gazeta en 2006 y fue asesinada en octubre de ese mismo año.

The Washington Post posteriormente hizo esta afirmación inteligente: "Leonid Nevzlin, ex accionista de la petrolera Yukos y exiliado de Rusia, que actualmente vive en Israel, dijo a la Associated Press a finales de noviembre que Litvinenko le había dado un documento relacionado con un dossier sobre los cargos criminales realizados por los fiscales rusos contra personas vinculadas a Yukos. Nevzlin, acusado por los fiscales rusos de haber organizado asesinatos, fraudes y evasión fiscal, afirmó que las acciones de Litvinenko pueden haber proporcionado un motivo para su envenenamiento"

Hay que señalar quién más está en ese artículo del Washington Post (firmado por un tal Scaramella) que es quien siembra la idea de que Putin había matado tanto Litvinenko como a  Anna Politkovskaya. Qué locura es usar el polonio para asesinar a alguien... Scaramella es una mente podrida. Después, el abogado de Anna Stanislav Markelov fue asesinado en 2009 seguido por el asesinato de uno de sus informantes clave en Chechenia, Natalia Estemirova. El mismo año se produjo un nuevo juicio en el caso de Anna Politkovskaya, en la Corte Suprema. El presidente checheno Ramzan Kadyrov expresó su disgusto público cuando se dijo sobre la  informante Anna Natalia Estemirova en Radio Libertad que "Ella era una mujer... que nunca había poseído ningún honor, dignidad o conciencia."

La fiscalía acorraló a Dmitry Pavliutchenkov, un ex policía que confesó que Ali Gaitukayev fue quien negoció el asesinato por encargo de Natalia Estemirova y que detrás de él sospechaba que estaba Boris Berezovsky. Dmitry fue condenado a 11 años de cárcel. Cinco hombres fueron declarados culpables del asesinato. Tres eran los hermanos chechenos que habían sido absueltos en el primer juicio y fueron a la cárcel. Rustam Makhmudov y Ali Gaitukayev fueron condenados a  cadena perpetua en 2014. Berevsovsky había muerto el año anterior, en marzo de 2013.

Lo más preocupante no es que la opinión pública piense que se cometieron crímenes o que la prensa occidental lo utilizara como arma para hacer una cacería de brujas anti-rusa. Todo eso ha quedado bastante en evidencia. Ni siquiera que Israel tenga armas nucleares en secreto y esté involucrado con el crimen organizado. Una vez más, todo esto no debe sorprendernos. Ni siquiera los asesinatos múltiples que son más preocupantes. La parte más preocupante de esta historia es por qué estaba en el Reino Unido esa cantidad de polonio. La posibilidad de que pudiera ser utilizado para fabricar una bomba sucia es enorme. Con el actual clima creado por el  ISIS y una juventud descontenta en Europa que pueden unirse a las fuerzas mercenarias para luchar contra los enemigos de Israel en Siria y el Líbano, una bomba sucia en el Reino Unido no es un escenario inimaginable. La fuente del polonio debería haber sido trazada e investigada y las futuras fuentes potenciales también deberían ser objeto de inspección.

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FUENTE:
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