Martes 26 de Enero de 2016 22:01
Hace unos días, el primer ministro
británico apeló a un oscuro informe cocinado por los servicios de
la City para acusar al Presidente de Rusia, Vladimir Putin (y por
extensión a Rusia) del asesinato del exespía Alexander Litvinenko
calificándolo como crimen de Estado. De la perfidia británica nada
nos van a enseñar a los españoles. Pero por su efecto mediático
(que es lo único que se busca con esa felonía) traemos a nuestros
lectores un informe elaborado por el investigador Ryan
Dawson.
Como todos sabemos, Alexander
Litvinenko fue envenenado por polonio, una rara sustancia radiactiva.
La hipótesis principal culpó de todo a Vladimir Putin, Presidente
de Rusia. La justificación se basaba en poco más que porque
Litvinenko era un crítico de Putin. Esta fue la línea editorial en
los medios de comunicación con las características típicas de la
propaganda de guerra.
Hay muchas cosas que "Putin
hizo" mal en esta historia. Por un lado, no había ningún
motivo, aunque Litvinenko fuera un crítico de la política rusa, no
era amenaza alguna para Putin. Aunque fuese un hombre que trabajaba
con los terroristas chechenos y los oligarcas-israelíes rusos. Pero
suponiendo que hubiera un motivo suficiente para eliminarlo, piensa
en esto: ¿Por qué Rusia utilizaría una sustancia radiactiva muy
rara, muy cara, y fácilmente rastreable, en vez de liquidarlo con
algún veneno barato o simplemente dispararle? ¿Por qué traficar
con un arriesgado material radioactivo en el Reino Unido, lo que
sería interpretado como un acto de guerra?
Sin embargo, eso es exactamente lo que
impúdicamente quieren los medios de comunicación del Reino Unido /
Estados Unidos que creamos. Nos quieren convencer de que Putin habría
introducido en el Reino Unido polonio para envenenar a Litvinenko.
Simplemente no es plausible. En realidad es absurdo.
Alexander Litvinenko, que fue
antiguamente agente del FSB, huyó al Reino Unido para evitar la
persecución judicial en Rusia, trabajaba en la sombra para un
oligarca ruso, Boris Berezovsky. Boris Berezovsky era un oligarca
ruso-israelí que vivía en Londres después de huir del sistema
judicial ruso por una amplia lista de crímenes demasiado larga para
enumerar. Estaba en la lista de los criminales más buscados de
Interpol. Y aquí está el meollo de la cuestión. Después de que la
prensa de Estados Unidos y el Reino Unido acusaran a Putin de ordenar
el envenenamiento a pesar de no tener la más mínima prueba (algo
que en los EE.UU. es muy conocido ahora), los investigadores
comenzaron a rastrear las huellas de polonio en el Reino Unido. ¡Y
se detectaron rastros de polonio en la oficina y residencia de
Berezovsky! Ahora bien, no sé ustedes, pero en mi lugar de trabajo,
y desde luego en mi casa, no tengo sustancias radiactivas raras. El
polonio no es algo que se pueda obtener en el mercado o recoger por
casualidad paseando por el parque.
Tampoco un experimentado jefe de la
mafia como Berezovsky no sería tan tonto como para matar a un
subordinado de esa forma. Por lo tanto, probablemente su muerte fue
un accidente. Probablemente se trataba de una operación de
contrabando fallido. ¿Por qué Litvinenko estaba moviendo una
sustancia tan peligrosa? ¿Necesitaba dinero rápido? ¿Estaban
planeando crear una bomba sucia? Esta "bomba de humo"
convertiría el polonio en polvo y matar a cualquiera que lo
ingiriera.
Boris Berezovsky
Los rastros de polonio fueron
encontrados en los aviones en que Litvinenko había estado. Así que
podemos deducir lo que pasó. Litvinenko era una “mula”. Las
preguntas se suceden, ¿por qué tenía que hacerlo?, ¿De dónde lo
sacó? ¿Qué iba a hacer con él? ¿Por qué fue en las oficinas de
Berezovsky y Erinsys Ltd (Blackwater de Gran Bretaña)?
El caso "Putin" para
desprestigiarle nunca ha tenido sentido. En primer lugar, la cantidad
de polonio 210 en el juego tendría que costar millones de dólares.
Esa cantidad es demasiado cara para comprar y demasiado grande como
para pasar desapercibida si fuera robada. La única forma de obtener
una cantidad tal sería en un mercado negro bien organizado que
tuviera una conexión en una instalación nuclear. Sin duda, se
necesitaría la ayuda de la delincuencia organizada o que un
proveedor de combustible nuclear que recibiera el polonio no fuera
sometido a las inspecciones que obliga el tratado de no proliferación
nuclear internacional. Cualquier país que se niega a proveer
materiales para armas nucleares durante décadas, sin duda también
se va a negar a la venta de los subproductos como el polonio.
¿Es posible ocultar la realidad desde
la prensa? Sí. Los medios de comunicación ignoran esto por la misma
razón por la que los medios de comunicación ignoran que se roban
secretos nucleares o se construyen cientos de armas nucleares
en Dimona (ISRAEL), a pesar de que los denunciantes que tomaron fotos
de esas armas acabaran en la cárcel.
Fue en Israel donde Litvinenko conoció
a Leonid Nevzlin, el director general de Yukos, poco antes de morir.
¿Si usted quiere comprar / robar material radiactivo cual sería el
mejor lugar? ¿Qué estaba negociando con Nevzlin? Sabemos que
Litvinenko había sido un informante en un caso que llevó a la
detención de nueve georgianos y rusos mafiosos en España, entre
ellos Alexander Gofstein, abogado de Yukos, que al parecer estaba
lavando dinero.
La caída comenzó cuando el georgiano
jefe de la mafia, Zakhar Kalashov, fue detenido en mayo de 2006. La
estafa fue similar a lo que las viejas Cinco Familias de Nueva York
habían hecho, cuando tipos como Meyer Lansky tomaron ganancias de
las empresas de juegos de azar ilegales y las canalizaron en la
compra de bienes raíces en Florida. En el caso europeo, estaban
tomando fondos ilegales y compraban bienes raíces en España, así
como la realización de inversiones en negocios legítimos.
Los socios de Litivnenko, Dmitry Kovtun
y Andrei Lugovoi, que se había reunido con él el día de la
intoxicación, fueron también hospitalizados. Dejaron rastros de
polonio en Hamburgo, cuando tomaron un vuelo para viajar a Alemania
antes de conocer a Litvinenko. Al parecer, los tres estaban
involucrados en una operación de contrabando, pero ¿para quién?.
Respuesta corta: empleado del oligarca
ruso Boris Berezovsky, Alexander Litvinenko murió a causa de la
exposición excesiva al polonio en una operación de contrabando
fallido. Es por eso que los rastros de la sustancia estaban en la
casa de Boris y en los aviones que Litvinenko fue cogiendo hacia y
desde Israel. La hipótesis de Putin / Rusia utilizando un veneno
altamente trazable de 10 millones de dólares para matar a un crítico
es tan plausible y racional como decir Níger tiene un servicio de
inteligencia como el británico... Esta mentira no es más que una
explicación rápida y descaradamente improvisada para encubrir cómo
y por qué este hombre que residía en el Reino Unido tenía un
veneno radiactivo en su cuerpo. Hay que tener en cuenta que el
polonio tiene una vida media solamente de 138 días.
Litvinenko había estado en Israel para
visitar el CEO de Yukos, justo poco antes de morir. Y es un secreto a
voces que Israel tiene armas nucleares, el único lugar sin
salvaguardia nuclear o inspecciones. Los rastros de polonio estaban
también en los aviones de la compañía aérea británica que
Litvinenko tomó hacia y desde Israel. Así que tendrían los medios,
la ubicación y el tiempo se ajusta, ¿pero vamos a culpar a Putin
"The New Hitler"
como los neoconservadores le han bautizado?
¿Por qué tanto alboroto sobre una
supuesta conspiración por la que Putin puso a Litvinenko en una
lista negra y lo envenenó? Bueno, ya que la historia es una completa
locura, probablemente era lo mejor que podían decir de forma
improvisada. Boris sabía que una vez que la policía se enteró de
cómo murió Litvinenko, tendría que dar un montón de
explicaciones. También sabía que si la investigación continuaba,
podrían encontrar más de este polonio en sus propiedades. Así que
acusaron a la KGB de estar tratando de matarlos a todos.
Un poco de historia
Esta no es la primera vez que
Berezovsky intenta encasquetar un asesinato a alguien a pesar de que
todas las evidencias irrefutables le señalan a él. Ahí están los
casos notorios (en Rusia) de Ivan Litskevich y Vlad Listyev.
Ivan Listkevich fue el director general
de la refinería de petróleo Omsk, la mejor refinería de Rusia.
Abramovich y Berezovsky planeaban hacerse cargo de la refinería y
pasarla a la empresa Sibnef de Berezovsky (de la que sigue siendo
dueño). Listkevich se resistió. Iván tenía inversiones de Lukoil
(10% de las acciones) y CS First Boston. Así que de ninguna manera
temía hundirse. Omsk estaba en la mejor ubicación, tenía equipos
de última generación, y estaba bien posicionada para continuar
creciendo. Ellos trabajaban para los mayores productores de petróleo
en Rusia. Naturalmente Ivan no quería ser absorbido por Sibnef. El
19 de agosto 1995 Ivan fue encontrado ahogado en el río Irtysh.
Cinco días más tarde Sibnef (Gazprom) se hizo cargo. El 24 de
agosto de 1995, con intervención de su buen amigo Yeltsin,
Berezovsky consiguió el decreto presidencial №872, por el que se
daba traslado a la totalidad de las acciones de la estatal en Omsk,
así como de otras 4 empresas, a Sibnef. Luego, en 1996, Boris
Yeltsin privatizaba Sibnef a través de una serie de subastas de
préstamos por acciones que eran una estafa completa a ejecutar a
través de empresas fachada y bancos offshore. Yeltsin lo aprobó.
El caso puede dejar dudas en la mente
hasta que se conoce el asesinato de Vlad Listyev. En 1994, Boris
atacó a uno de sus rivales por el control de un medio de
comunicación. Parte del ataque fue transmitido por todas las
televisiones y llegó a ser conocido como "caras en la nieve",
en el que guardaespaldas de la empresa rival de Boris fueron
obligados a punta de pistola a tumbarse boca abajo en la nieve. Poco
después de una persecución a alta velocidad de 180 lm/h y atacar a
los guardias de su rival Gusinsky, que fue cercado en su propia casa,
Berezovsky tomaría el control de la TRO (canal 1) a través de una
ilegal "subasta" no pública y conseguir el monopolio
mediático.
Para más detalles sobre el caso es
recomendable leer "Dios Padre del Kremlin" si todavía se
puede encontrar. Fue escrito por el editor senior de Forbes en ruso
Paul Klebnikov que tiene un doctorado en historia rusa. Paul
Klebnikov fue asesinado después de haber publicado su libro sobre
los oligarcas, particularmente sobre Boris, que estaba en la portada.
Le dispararon cuatro veces en Moscú, cuando salía del trabajo y
luego murió en el hospital después de quedarse “extrañamente”
atascado en un ascensor.
Después del incidente Gusinsky, Boris
tenía otro problema. Vladislav Listyev. Listyev era probablemente el
más popular entrevistador de TV en Rusia y un productor de
televisión. Era socio de negocios de Berezovsky, pero el
problema estaba en que no era un delincuente. Como director general
de ORT decidió denunciar una fuga de millones de dólares en la
empresa y acusar de forma indirecta a Boris de pagar a gente para
hacer trabajos sucios, así como el pago a sí mismo por el gasto de
dinero en anuncios en otras empresas de su propiedad donde también
cobraba las ventas de publicidad. Tenía una oferta de Sergei
Lisovsky para comprar todo el sector. Las negociaciones nunca se
llevaron a cabo porque Vlad tenía una idea diferente.
El 20 de febrero 1995 Vlad anunció que
iba a romper el monopolio de Boris y Sergei. Él pidió una moratoria
en publicidad a TRO hasta que pudieron establecerse unas normas
éticas. Como se pueden imaginar Boris y el resto de cómplices no se
estuvieron quietos. Ocho días después, Boris se reunió
personalmente con "Nikolai", un jefe de la mafia, y le
entregó cien mil dólares en efectivo. Esto fue presenciado por dos
policías que vigilaban la mafia. Antes Boris había ofrecido
dinero a un mafioso diferente, pero fue detenido antes de que pudiera
hacer lo que se le pedía y confesó, por lo que actualmente cumple
pena de cárcel. El 1 de marzo, el día siguiente a que Berezovsky
pagara a un segundo jefe de la mafia, Vlad Listyev recibió un
disparo en la parte posterior de su casa.
Sabiéndose culpable, con una confesión
del mafioso Badri, además de haber sido presenciado personalmente
por dos policías como ofrecía dinero a otro jefe de la mafia, Boris
estaba desesperado. Estaba a milímetros de ser detenido. La cadena
de televisión de Boris dejó de percibir los subsidios del gobierno
después de que la policía allanara sus instalaciones y estaba a
punto de quebrar. El gigante de los medios de comunicación,
compañero y amigo, Ruppert Murdoch se comprometió a invertir en la
red y rescatarle. ¡Qué bonito! Y todos sabemos dónde está
Murdoch. Esta relación también podría explicar por qué la Fox
News y Sky News en el Reino Unido apostaron tan descaradamente por la
historia conspirativa de que "Putin mató a Litvinenko".
Pero aquí está el truco real. Es tan
indignante y descabellada la mentira como el propio envenenamiento de
Litvinenko. Boris inventó una historia para Yeltsin consistente en
la grabación de una cinta de vídeo producido por Irina Lesnevskaya,
una productora en ORT y amiga de la esposa de Yeltsin. La cinta
presentaba lo que era toda una gran conspiración contra Berezovsky y
que el verdadero culpable no era otro que su amargo rival Gusinsky,
al que Boris ya había intentado matar una vez.
Yeltsin era un paranoico de las
ambiciones políticas de Gusinsky y Boris lo sabía. Boris también
culpó al KGB y dijo que Vlad fue asesinado por otro grupo y no por
la mafia que fue interceptada en aquella reunión una semana después
de que Vlad anunció que iba a romper su monopolio. (Suena como esas
historias de que "Irak trasladó las armas de destrucción
masiva inexistentes a Siria sólo para hacer quedar mal a los
EE.UU.". Boris afirmó que se le creyera porque él era a
Yeltsin como lo era su nuevo medio de comunicación.
Yeltsin nunca fue para Boris un socio
oculto, por no hablar de que era un borracho y un ladrón, y acabó
con los principales investigadores en el caso que intimidaron a otros
a caer. Hubo una gran protesta pública. Una personalidad de la
televisión había sido asesinada. ORT creó una nueva compañía
llamada Publicidad ORT con el monopolio para vender anuncios y el
director elegido no era otro que Sergei Lisovsky. Todo era
absolutamente desvergonzado.
Quien hable ruso o pueda encontrar una
copia en Inglés de la transcripción de las cintas con las
conversaciones de Boris con Lesnevskaya enviadas a Yeltsin les van a
resultar muy desagradables. Se tratan cosas tan inauditas como la
tesis de que Putin arriesgó un acto de guerra con el Reino Unido por
matar a un crítico que trabajó tanto para un criminal y terrorista.
¿Quién lo hizo?
Así que sabemos lo que sucedió. Pero
aún queda responder a la pregunta "¿quién lo hizo?". La
forma más rápida de llegar al fondo de esto es ver quién está
mintiendo más y más fuerte, ya que suele ser quien tiene más que
ocultar.
¿Recordamos el caso Anna
Politkovskaya? Ella murió en el cumpleaños de Putin y la prensa
opositora cayó en el "sin sentido de aceptar cualquier
conspiración" y trataron de utilizar esa "evidencia"
circunstancial como “prueba” para culpar del asesinato a Putin.
Estos son los mismos tipos que dicen
que Rusia explosionó sus propios edificios de apartamentos para
iniciar una guerra con Chechenia, omitiendo el hecho de que las
bombas en los apartamento tuvieron lugar cinco meses después de que
la guerra ya había comenzado, y las "fuentes", tratando de
culpar al FSB, no eran otras que Litvinenko y el conocido plagiario
Boris David Satter, que escribió para el Weekly Standard PNAC, que
lanzaron al mundo todas las mentiras sobre las armas de destrucción
masiva en Irak o su conexión de los ataques del 11 de septiembre.
Robert Kagan, cofundador del periódico con William Kristol, escribió
un artículo de opinión en el Washington
Times titulado "Hablando de Irak",
que describe la táctica del miedo previa a la iniciación de la
guerra contra el país árabe. Su esposa, Victoria Nuland, es la
misma mujer que fue grabada en su teléfono diciendo "que se
joda la UE" y abiertamente hablando de que tenía un buen
reemplazo al Primer Ministro de Ucrania. Ella eligió a Arseniy
Yatseniuk, a quien llamó "Yatz", y se convirtió en el
primer ministro de Ucrania un mes más tarde después del golpe de
Estado en Kiev. Todo lo que sale de la boca de estos individuos son
tesis ciegamente anti-rusas.
Hay una enorme diferencia entre
conspiración y conspiranoia. Hay que alejarse de las afirmaciones
sin fundamento y extravagantes acerca de la muerte de Anna
Politkovskaya, pero vamos a destapar algún hecho. Anna Politkovskaya
fue la periodista que había publicado tres artículos diferentes
sobre cómo alguien estaba probando polonio en los niños chechenos.
¡Caramba! ¿Dónde hemos visto ese escenario antes? Los artículos
de Anna Politkovskaya fueron publicados en la Novaya Gazeta en 2006 y
fue asesinada en octubre de ese mismo año.
The Washington Post
posteriormente hizo esta afirmación inteligente: "Leonid
Nevzlin, ex accionista de la petrolera Yukos y exiliado de Rusia, que
actualmente vive en Israel, dijo a la Associated Press a finales de
noviembre que Litvinenko le había dado un documento relacionado con
un dossier sobre los cargos criminales realizados por los fiscales
rusos contra personas vinculadas a Yukos. Nevzlin, acusado por los
fiscales rusos de haber organizado asesinatos, fraudes y evasión
fiscal, afirmó que las acciones de Litvinenko pueden haber
proporcionado un motivo para su envenenamiento"
Hay que señalar quién más está en
ese artículo del Washington Post (firmado por un tal Scaramella) que
es quien siembra la idea de que Putin había matado tanto Litvinenko
como a Anna Politkovskaya. Qué locura es usar el polonio para
asesinar a alguien... Scaramella es una mente podrida. Después, el
abogado de Anna Stanislav Markelov fue asesinado en 2009 seguido por
el asesinato de uno de sus informantes clave en Chechenia, Natalia
Estemirova. El mismo año se produjo un nuevo juicio en el caso de
Anna Politkovskaya, en la Corte Suprema. El presidente checheno
Ramzan Kadyrov expresó su disgusto público cuando se dijo sobre la
informante Anna Natalia Estemirova en Radio Libertad que "Ella
era una mujer... que nunca había poseído ningún honor, dignidad o
conciencia."
La fiscalía acorraló a Dmitry
Pavliutchenkov, un ex policía que confesó que Ali Gaitukayev fue
quien negoció el asesinato por encargo de Natalia Estemirova y que
detrás de él sospechaba que estaba Boris Berezovsky. Dmitry fue
condenado a 11 años de cárcel. Cinco hombres fueron declarados
culpables del asesinato. Tres eran los hermanos chechenos que habían
sido absueltos en el primer juicio y fueron a la cárcel. Rustam
Makhmudov y Ali Gaitukayev fueron condenados a cadena perpetua
en 2014. Berevsovsky había muerto el año anterior, en marzo de
2013.
Lo más preocupante no es que la
opinión pública piense que se cometieron crímenes o que la prensa
occidental lo utilizara como arma para hacer una cacería de brujas
anti-rusa. Todo eso ha quedado bastante en evidencia. Ni siquiera que
Israel tenga armas nucleares en secreto y esté involucrado con el
crimen organizado. Una vez más, todo esto no debe sorprendernos. Ni
siquiera los asesinatos múltiples que son más preocupantes. La
parte más preocupante de esta historia es por qué estaba en el
Reino Unido esa cantidad de polonio. La posibilidad de que pudiera
ser utilizado para fabricar una bomba sucia es enorme. Con el actual
clima creado por el ISIS y una juventud descontenta en Europa
que pueden unirse a las fuerzas mercenarias para luchar contra los
enemigos de Israel en Siria y el Líbano, una bomba sucia en el Reino
Unido no es un escenario inimaginable. La fuente del polonio debería
haber sido trazada e investigada y las futuras fuentes potenciales
también deberían ser objeto de inspección.
******************************************************************************************************
FUENTE:
******************************************************************************************************
|
---|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario